En su tercer par de zapatillas va Erika Martínez (39) desde el inicio de la campaña en 2020 para convertirse en la primera alcaldesa electa de San Miguel en 124 años.
La odisea electoral de Erika partió en 2008, cuando con 25 años y llena de planes, la entonces estudiante de licenciatura en física postuló a la alcaldía. La derrota contra Julio Palestro Velásquez, el PS que era alcalde desde 2000 y lo sería hasta 2016, le mostró que debía empezar un escalón más abajo.
Ya en 2012, Erika, hija de un detenido político del Estadio Nacional y una testigo clave en la muerte de Víctor Jara, sería electa concejala, cargo en el que el 2016 sería re-electa.
“Durante ese periodo trabajé con muchas organizaciones sociales de todos los sectores de la comuna, donde era evidente que existían tratos distintos a los vecinos y vecinas de cada lado. La presencia de la municipalidad en el territorio era casi inexistente y había una falta de transparencia bastante evidente sobre la toma de decisiones del alcalde, especialmente en lo relativo a ejecución presupuestaria, a temas como la basura, las luminarias, etc. Por lo mismo inicié la transmisión de los concejos municipales y comencé a hacer mucho terreno”, comenta Martínez sobre los últimos ocho años.
Sola contra siete
En el voto, la también ingeniera civil industrial va contra siete hombres de distintas tendencias políticas, derecho que se ganó tras la primaria que el Frente Amplio realizó en la comuna.
Sobre sus prioridades, Martínez dice que lo más importante es buscar una construcción colectiva con vecinos y vecinas para priorizar aquellas cosas que sean importantes para ellos y ellas. “El foco estará en la transparencia, tolerancia cero a la violencia, el acoso, la malversación de fondos y otros valores y principios fundamentales que otros candidatos no pueden defender por sus historiales legales, trato hacia mujeres, composición de sus equipos de trabajo o licitaciones y gestiones cuestionables”, enfatizó. El propósito de su gestión, según agregó, estará en convertir a San Miguel y la municipalidad en un espacio de cuidado y protección para todos y todas.
Pese a todo, espera que sus propuestas, que pueden encontrarlas en su página web oficial, sean las que convenzan a quienes habitan San Miguel de votar por ella y no solo el hecho de ser mujer. Por lo mismo, desde que partió su campaña de primarias en septiembre ha recorrido toda la comuna escuchando y hablando con vecinos y vecinas sobre sus ideas y proyectos. En eso ya ha gastado tres pares de zapatillas, según cuenta.