En una entrevista publicada hoy por DiarioChile el ex alcalde de Providencia Cristián Labbé Galilea anunció que volverá a presentarse a las elecciones municipales para competir otra vez por la alcaldía de Providencia. Sin miedo a ser procesado por su vinculación con la tortura y violación a los derechos humanos en dictadura, pues dice que “volverá a la arena política” y que “los soldados mueren de pie”.
Con una patudez extrema, Labbé se refirió a la polémica generada por el ex asesor de Josefina Errázuriz quién calificó (hace unos días) a la actual mandamás de la comuna como alguien con problemas de personalidad. Ante ello, Labbé opinó que es lamentable que la comuna haga noticia por “temas políticos o por problemas internos”, como si fuera poco que él, un personaje público y político por años no tuviera el tejado de vidrio que tiene. Labbé parece no avergonzarse por estar directamente involucrado y ser investigado por su participación en crímenes cometidos durante la dictadura, más precisamente en el caso Tejas Verdes, donde incluso fue sometido a pericias psiquiátricas como parte de la investigación.
Labbé también se refirió a la última elección municipal, instancia donde fue derrotado por la actual alcalde Josefina Errazuriz –la misma a quién calificó de “una simple dueña de casa” cuando creía que ganaría la alcaldía- e hizo un mea culpa por perder aquellos comicios. Además señaló que luego de aquella derrota se dedicó a la enseñanza en universidades, trabajo que duró solo hasta que fue procesado por “asociación ilícita”, pues luego de esta acusación perdió su trabajo de académico, situación que dio paso a su más reciente determinación: volver a la política “sí o sí”.
Labbé espera que la UDI lo respalde, sin embargo de no encontrar apoyo en el partido gremialista, se presentará como independiente. Aseguró que “no voy a ser candidato presidencial ni parlamentario. Yo seré Alcalde de Providencia”. Sin embargo, las declaraciones a la vieja usanza de Labbé las expresó cuando se refirió al trato que le ha dado este gobierno a las Fuerzas Armadas. Dijo que siente una persecución política durante el gobierno de Piñera, razón por la cual asegura que ni él ni los militares votarían por él si es que se presentara a las próximas elecciones presidenciales. Además, tuvo la “perso” de señalar que luego de 43 años, aún el país está centrado en perseguir a las fuerzas armadas. Extraña acción que de la mano con su vinculación con la violación a los derechos humanos en la dictadura deja claro que no se arrepiente de nada y sigue siendo el mismo «soldadito de plomo»de siempre.
Aunque en una cosa tuvo razón, y es la que refiere al cambio en el nombre de la medalla del ejército, gesto que es una buena señal pero que tal como señaló el ex edil “no cambiará la historia”. Además, en una declaración que raya en el chiste Labbé señaló que el proyecto “Ninguna calle llevara tu nombre” (el cual busca impedir nombrar calles y levantar monumentos a quienes estén vinculados a la dictadura y el proceso mismo) es una «actitud dictatorial». Sobre la vergonzosa idea de la UDI de rendir un homenaje a Pinochet el mismo Día Internacional de los Derechos Humanos señaló que para el es una fecha de “reflexión y de recuerdo a un ser querido”.