«A comienzos de los ’80 este sistema empezó a generar un beneficio enorme a los grupos económicos que estaban en una situación compleja, ya que obviamente no tenían la posibilidad de poder acceder a dinero que viniera de afuera y la única posibilidad de poder contar con recursos frescos era precisamente recurrir a los fondos de los trabajadores, y así ocurrió».
De esta rotunda forma el abogado Mauricio Daza recuerda el inicio del sistema de las AFP en Chile, en una nueva video-columna realizada para El Ciudadano en donde además se refiere a las reformas impulsadas recientemente por el gobierno de Sebastián Piñera, los que de aprobarse van a terminar perjudicando aún más a los cotizantes ante las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones.
Al iniciar la revisión histórica de las AFP, el jurista explica que al invertir estas en los grandes grupos económicos «el flujo de dinero fue enorme, obviamente les permitió mantener su actividad, ganar más dinero y crecer, y hasta superar crisis muy importantes, como la que ocurrió en 1982». Una estrategia -añade- «con cargo a los cotizantes y al propio Estado que se puso con dinero de todos los chilenos para hacer este salvataje a la banca nacional».
Daza continúa explicando que una vez llegada la democracia «se establecieron reformas en beneficio de las AFP y de los grandes grupos económicos, pero en perjuicio de los cotizantes».
En ese sentido, destaca dos principales modificaciones hechas durante los gobiernos de los Presidentes socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. El primero, recuerda, creó los llamados multifondos, y la segunda estableció que la renta variable del Fondo E -el menos riesgoso para el cotizante- ya no fuera un 0%, sino que se elevara hasta el 5%.
Respecto al surgimiento de los multifondos, Daza explica coloquialmente que lo que se dijo a los cotizantes fue que «como usted ahora va a elegir en qué fondo va a invertir, entonces ahora usted tiene que asumir el riesgo y la AFP nunca va a responder por el mal rendimiento que tenga alguno de estos fondos; por lo tanto se elimina la responsabilidad de las AFP». «Finalmente Ricardo Lagos Escobar demostró ser mucho más neoliberal que el propio Augusto Pinochet Ugarte», remata al respecto el jurista.
El establecimiento de este sistema -enfatiza el abogado- «lo que hizo fue generar un gran flujo de dinero para las grandes empresas, obviamente ganacias enormes para las Administradoras de Fondos de Pensiones y jubilaciones de hambre para una cantidad muy importante de los trabajadores».
«SE TEME A LA ACCIÓN COORDINADA DE LOS CIUDADANOS»
Como mencionamos al inicio de la nota, Mauricio Daza analiza igualmente en esta nueva video-columna las reformas impulsadas recientemente por el Gobierno respecto a las AFP.
En primer lugar, aborda lo ocurrido con la indicación ingresada con «suma urgencia» el pasado 2 de junio a un proyecto de 2015 que establece «nuevas exigencias de transparencia y reforzamiento de responsabilidades de los agentes de los mercados» (Boletín nº 10.162-05). Lo que Piñera hace es realizar básicamente dos cambios para los cotizantes: el primero es que estos solo podrán migrar hacia fondos adyacentes -es decir, del A al B pero no del A al E, por ejemplo-; y el segundo es que el plazo que tienen las Administradoras para concretar dicha modificación se extiende de 4 días a 30.
«¿A quiénes les conviene esta reforma? Obviamente a quienes reciben los dineros de aquellos fondos que tienen mayor riesgo. Mientras más riesgo tiene el fondo, va a haber un mayor porcentaje de acciones de grandes grupos económicos que puedan recibir mes a mes los dineros de las AFP», advierte Daza.
Por otra parte, plantea que el impedir que se realicen cambios abruptos de un fondo a otro por parte de los cotizantes, «lo que hace es mantener de alguna forma el flujo de dinero y evitar que se afecten las acciones de estos grupos económicos».
El abogado profundiza igualmente en la búsqueda por parte de Piñera de que entidades que realizan recomendaciones de inversión a los cotizantes -como es el caso de Felices y Forrados (FyF), por ejemplo-, en la práctica no puedan funcionar. «A usted para tener una AFP le piden un capital mínimo de 143 millones de pesos, pero para poder dar consejos -sin administrar dinero- le piden $1.700 millones», advierte y concluye: «Acá se le tiene miedo, como siempre, a la acción coordinada de los ciudadanos y que con ello se perjudique a los grandes grupos económicos».
Por otra parte, Daza realiza una advertencia sobre la iniciativa del Ejecutivo que intenta que con los fondos de los trabajadores se invierta en bonos de deuda de los grandes grupos económicos. «Como son dineros de los cotizantes, para poder invertir en este tipo de instrumentos la ley establece múltiples requisitos para resguardar la seguridad de esa inversión. Sin embargo, este proyecto lo que pretende es rebajar esos requisitos, para que las sociedades en nuestro país tengan mayores facilidades para emitir esos bonos. O sea, es un mecanismo para que nosotros, con nuestro dinero, vayamos al salvataje, de nuevo, de las grandes empresas», alerta.
«Nos encontramos con cambios que van en la dirección de perjudicar la posibilidad de los cotizantes de poder obtener mejores jubilaciones, esto a costa de beneficiar obviamente a los grandes grupos económicos y a las AFP, las que en 2019 ganaron 649 millones de dólares, aumentando en un 60% sus utilidades respecto al año anterior, cuando la pensión promedio en Chile es de $178.500″, cierra el abogado Mauricio Daza.
Acá su video-columna completa realizada para El Ciudadano.