La madrugada del pasado martes será difícil de olvidar para Ricardo Lagos Weber. El senador se encontraba en su casa, ubicada en la Región de Valparaíso, cuando a eso de las 1:30 de la mañana sufrió un infarto al miocardio.
Rápidamente tomó las llaves de su auto y se dirigió hasta el Hospital Carlos van Buren; un viaje de alrededor de 15 minutos.
«Higlander Lagos llegó por su cuenta», declaró el parlamentario, en clave humorística, a El Mercurio de Valparaíso a través de un mensaje de audio de WhatsApp, enviado desde el mismo recinto clínico.
«Estoy bien. Me salvé porque me vine por mi cuenta. No esperé preguntarle a nadie. Me vine manejando solito porque vivo relativamente cerca, como a 15 minutos. Me salvé, me pusieron stent y varias cosas y tengo que estar un par de días acá», agregó.
El ingreso al centro de salud se produjo a las 2:30 de la mañana; de ahí en adelante quedó en manos de los especialistas dispuestos en el van Buren.
Felipe Fuentes, jefe de la Unidad Médica de Agudos, habló con el medio citado y explicó cuál fue el panorama.
«(Hubo) una arteria que fue culpable del infarto, la arteria descendente anterior, y que fue intervenida mediante un procedimiento que se llama angioplastia, en el cual se le interviene con un balón y luego se le pone una malla, llamada stent, con medicamentos de liberación prolongada que mantienen el vaso (arteria) abierto», puntualizó.
El experto finalizó diciendo que el senador Lagos Weber deberá guardar reposo por 72 horas, tiempo en el que estará bajo observación médica. Por último, tendrá que bajar el nivel de trabajo en su campaña senatorial para salir reelecto por Valparaíso.