Las Fuerzas Armadas chilenas no son tan valientes ni tan patriotas como dicen. Eso de ser los guardianes del alma de la patria es sencillamente puro humo, la patria no tiene alma. Sus desfiles con tanta parafernalia musical afinadita, loquillos, no hay envidia de sus sastres cuando se les ve tan planchaditos, tan entallados, tan formalitos ….algunos.
Si viajamos a los calendarios de hace cuarenta años los recordaremos en las calles, miles de uniformados por todas las esquinas cuidando a la patria de sus enemigos, esos eran tiempos de terror, los militares por muchas razones no son gente amigable. En la historia de las masacres obreras que se han consumado en las calles de la patria la historia de Chile reconoce a las Fuerzas Armadas como actores protagónicos, los militares salen de sus cuarteles para matar y para sus desfiles.
Y quedará por el tiempo de los tiempos lo que sucedió en nuestra patria hace cuarenta años…….
Hay dos Chile, el que se construía hasta el 11 de septiembre y el que instalaron los militares, la CIA y el departamento de estado norteamericano a partir de aquella fecha, decir que fue una inmensa mayoría de chilenos que los llamaron no es verdad, los militares sencillamente actuaron porque el imperialismo norteamericano y la burguesía, así se los exigieron. Los militares no son creíbles, sus dichos están extremadamente lejos de lo racional, no solo del sentido común sino de la inteligencia y del respeto que se merecen los millones de chilenos.
Pero los militares salieron a la calle desde ese día 11 violento para matar, porque ese es su oficio, su razón de existir, del cuidado de los niños se hacen cargo las parvularias. Los tiempos que van pasando nos han permitido reconstruir los trozos de nuestra historia y claro, darles el poder de las armas constituye casi un suicidio, no son creíbles ni confiables, eso es un asunto no menor que en los tiempos venideros deberemos resolver.
Cuando se hicieron públicos los archivos secretos, miles de documentos desclasificados de la CIA, a pesar de todos los borrones, pudimos constatar que el patriotismo siempre se paga en dólares, al contado. Muchos altos oficiales eran y son agentes de la CIA, reciben doble paga, no se le cree que ellos son los defensores del alma de la patria.
Sabemos que al general Scheider lo asesinó un comando integrado por militantes de la ultra derecha, y que las armas para cometer aquel crimen fueron entregadas por funcionarios de la CIA en la Embajada de los Estados Unidos, hay que decir también que los asesinos fueron indultados por Pinochet.
El Partido Demócrata Cristiano, el Partido Nacional, un sector del Partido Radical que sumado a Patria y Libertad, se dieron la tarea de empezar a instalar las condiciones para que los militares dieran un golpe militar. La derecha estaba compelida a defender sus derechos, un profundo malestar le significaba el programa de la Unidad Popular, sus intereses estaba puestos en cuestión. Chile había recuperado el cobre para todos los chilenos. El PDC era el sector mayoritario en la oposición y quien más apoyo en dólares recibió de la CIA, apostaron a la confrontación y al quiebre institucional. Los discursos de sus dirigentes pueden ser revisados, demuestran la instalación de odio, ese odio de la clase dominante, ese temor ante la eventualidad de perderlo todo.
En el mes de agosto de 1973 según consta en los documentos desclasificados de la CIA, el PDC trabajaba para presentar una acusación constitucional en contra de todo el gobierno de la Unidad Popular, las páginas de la revista Sepa y El Mercurio lanzaban sus argumentos para el alzamiento contra el proceso que había sido resultado de elecciones libres secretas e informadas. Como no recordar todas las declaraciones de Rafael Moreno, Andrés Zaldivar, recuerden el congreso del PDC en La Serena por esos tiempos cuando era presidente Patricio Aylwin…..un golpe a gritos pedía, y estaba el paro de los camioneros.
Se debe saludar como gesto de un alto valor, la carta de los 13 militantes demócratas cristianos, pero esa no es la carta del PDC, sus dirigentes políticos, Frei, Aylwin justificaron el golpe porque ellos eran golpistas, también salieron por el mundo los dirigentes sindicales contando a los obreros que las Fuerzas Armadas eran patriotas, que los uniformados respetarían las conquistas de los trabajadores, y no se les debía condenar, que Chile tendría un gobierno militar, no una dictadura.
Los tiempos cambian y el PDC quiere limpiar su pasado golpista, pretende robarle la dignidad a esos dignos 13 hombres cristianos, los que no firmaron la carta son los golpistas y eso lo hace cómplices de la criminalidad……golpistas
Ya en el mes de agosto del 73 también las Fuerzas Armadas se habían conjurado para provocar un golpe militar, lo habían ensayado con anterioridad, basta recordar el intento de Viaux a fines de los sesenta bajo pretexto salarial y junio de 1973 que fue detenido por el general Prat en la calle.
Existe una abundante documentación donde queda en evidencia todas las maniobras de la conspiración golpista, donde es innegable la conducta traidora de algunos oficiales golpistas, muchos de ellos manifestaron que eran incluso partidarios de construir una sociedad socialista.
Las Fuerzas Armadas no solamente se dedicaron al asesinato y la exterminación, los militares se dedicaron a vender a Chile, vendieron como si de ofertas se tratara empresas que pertenecían a todos los chilenos poniendo en peligro la soberanía. No han cambiado, en su interior se mantiene el alto valor al que le dan a Pinochet y la guerra que ellos dicen haber ganado no solamente fue unilateral sino que incluyeron a mujeres embarazadas y niños……criminalidad pura y dura.
Así como pasa el tiempo constamos los intentos concertacionistas por aportar a la impunidad. Son miles las causas donde aún no hay justicia plena, no se están encontrados todos los detenidos desaparecidos, siguen justificándose los responsables y así no, de esta forma los pueblos no cierran sus historias, y cada día que pasa se impone la tarea de contar la verdad, la que se instaló en la calle.
Y por todos los días que quedan hay que colocar en la vereda de la criminalidad a las Fuerzas Armadas y a todos los que trabajaron para que se imponga un golpe militar, entre los más importantes el Partido Demócrata Cristiano…..y nos las están debiendo.
Por Pablo Varas
El Ciudadano