«Las ideologías no se eliminan con armas», XIV Congreso anual de Permios Nobel de la Paz

El fin de semana pasado se celebró el XIV Congreso de Premios Nobel de la paz en el que se abordaron temas como el conflicto de oriente medio, los problemas del continente africano y el conflico de Ucrania.

«Las ideologías no se eliminan con armas», XIV Congreso anual de Permios Nobel de la Paz

Autor: Marta Ubeda

Premios Nobel de la Paz

En Roma se reunieron el pasado fin de semana algunos Premios Nobel de la Paz con personas y representantes de instituciones, personalidades gubernamentales, empresarios, medios de comunicación y organizaciones internacionales. El denominador común de todos ellos era su intereés por abarcar e intentar encontrar un solución para los temas de conflicto que tienen el mundo en vilo en estos momentos, como el terrorismo islámico o la situación del continente africano tras la devastadora acción del ébola.

Mickel Mooles, en nombre de las Naciones Unidas leyó un mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas –Ban-Ki-Moon– felicitando y dando la bienvenida a los nuevos laureados Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi.

Malala Yousafzai es una joven activista pakistaní que comenzó a ser conocida a los 13 años de edad cuando escribía un blog para la BBC explicando su vida bajo el régimen de Tehrik e Talibán Pakistán (TTP, un grupo terrorista vinculado a los Talibanes). En 2012 fue herida gravemente en un atentado terrorista perpetuado por un miliciano del TTP. Malala se ha convertido en una defensora acérrima del acceso universal de las niñas a la educación.

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Malala Yousafzai

Kailash Satyarthi es un activista indio que ha trabajado desde los años noventa con el movimiento contra el trabajo infantil. Su organización Bachpan Bachao Andolan consiguió liberar a más de ochenta mil niños de diferentes formas de esclavitud, ayudánoles posteriormente también en su reintegración, rehabilitación y educación.

El Congreso estaba liderado por el Dalai Lama, Shirin Ebadi, Leymah Gbowee, Betty Williams, Mairead Maguire y Rajendra Pachauri para abordar la crisis de la paz, en particular en relación con la guerra en África, pero también relacionado con los conflictos duraderos en todo el mundo. El Dalai Lama declaró haber estado en el continente africano en varias ocasiones y que su «primera impresión fue la gran brecha existente entre ricos y pobres. Esta brecha no es sólo moralmente incorrecta, si no que desde el punto de vista práctico es una fuente de problemas«. En cuanto a la solución de los problemas que azotan el mundo actualmente y lo desestabilizan, el Dalai Lama habló de que «los problemas no pueden ser resueltos por unos pocos individuos, incluso si son Premios Nobel; si no que los 7 mil millones de personas que habitan el planeta deben trabajar para crear un mundo más equitativo, un mundo más feliz. Cada uno de nosotros, a nivel individual tiene la responsabilidad de trabajar por un mundo mejor donde quiera que estemos«.

En las diferentes sesiones del congreso también participó la iraní Shirin Ebadi y la yemení Tawwakol Karman, dos premios Nobel que han arriesgado sus vidas por luchar contra las dictaduras de sus países. Shirin Ebadi llamó la atención sobre los problemas existentes en el mundo islámico actual: «ISIS no es sólo un grupo terrorista sino una ideología incorrecta cuyo comportamiento no es, en absoluto, aceptado por el Islam«. Además, negó la eficacia de la intervenció militar en estos países ya que las ideologías no se eliminan con armas, sino «abordando la raíz del fundamentalismo«. La jueza iraní exiliada en Estados Unidos crifró el éxito del terrorismo islámico en la ignorancia y en la falta de justicia, y pidió a Occidente que «dejase de tirar bombas y tirase libros» para ayudar a los pueblos que sufren. Shirin Ebade denunció también durante su intervención que con frecuencia los dictadores depositan sus riquezas en bancos europeos, y que cuando se retiran o les detienen -como le ocurrió a Gadafi- «el dinero nunca vuelve al país al que pertenece«.

De la importancia que tienen la educación para la reconstrucción de cualquier país habló la liberiana Leymah Gbowee, quién exigió una reforma de los sistemas educativos de África: «no entiendo por qué los niños de Libia tienen que estudiar la historia de Italia o la de Estados Unidos, cuando ellos no aprenden sobre la historia liberiana«. También reflexionó sobre la injusticia de que la falta de infraestructuras «esté matando de ébola a miles de africanos que no pueden permitirse un charter para recibir tratamiento en Europa o Estados Unidos«. Gbowee dejó declaró con contundencia durante su intervención que África no es un sólo país, si no 54 y que «los crímenes y violaciones no son exclusivos de allí, ya que tembien los hay con altas tasas en Europa o Estados Unidos». «Nadie puede salvar a los pueblos de un continente más que ellos mismos«, concluyó Gbowee.

Miread Maguire, activista y cofundadora de Gente por la Paz, una organización que buscó soluciones pacíficas al conflicto armado norirlandés, fue otras de las voces críticas que se pudieron escuchar durante el congreso. «Los líderes del mundo deben empezar a utilizar la dialéctica de los hombres de estado y dejar la de los chicos que se gritan en el patio del colegio«, de esta forma exigía que Obama y Putin se sentaran a hablar cobre el conflicto que está castigando a Ucrania. Mairead Maguire, sobre los problemas por los que atraviesa el continente africano dijo que «nosotros, los humanos tenemos que acercarnos unos a otros como seres humanos. Podemos amar a los demás, pero cometemos errores. Tenemos que comprobar para arriba en nuestros errores. Necesitamos nuevas formas de comunicarse con los demás. Mi consejo para los pueblos de África es resolver sus problemas a su manera«.


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