Durante el proceso de tramitación de la nueva Ley de Notarios, la Comisión de Constitución del Senado eliminó la inhabilidad a parientes de parlamentarios, lo cual ha gatillado cuestionamientos en el Congreso.
Según publicó La Tercera, esta acción fue revelada por el senador Manuel José Ossandón (RN), quien había sido objeto de cuestionamientos, ya que su hijo y exconstituyente Manuel José Ossandón Lira, trabaja en la unidad de Registro de Prohibiciones del Conservador de Bienes Raíces de Santiago.
El senador habría apuntando a «otros» en situaciones similares.
De acuerdo con el medio citado, esta situación se habría registrado en marzo pasado, cuando el Presidente Gabriel Boric presentó una indicación para impedir que los familiares de las autoridades pudieran ser designados en los cargos de notarios, conservadores y archiveros.
Sin embargo, en la Comisión de Constitución del Senado, no se dio lugar a la indicación presentada por el jefe de Estado.
La norma precisaba que “no podrá ser nombrado en alguno de los cargos que integran la segunda serie del Escalafón Secundario (notarios, archiveros y conservadores) ni ser incluido en la nómina correspondiente, quien se encuentre ligado por matrimonio, por acuerdo de unión civil, por parentesco de consanguinidad hasta el tercer grado inclusive, por afinidad hasta el segundo grado, o por adopción, al Presidente de la República, a los ministros de Estado, a los subsecretarios, a los gobernadores regionales, a los senadores, a los diputados, al fiscal nacional del Ministerio Público, al contralor general de la República, a los ministros del Tribunal Constitucional, a los funcionarios del Escalafón Primario del Poder Judicial o a los abogados integrantes de los Tribunales Superiores de Justicia. Esta inhabilidad se extenderá hasta por un plazo de tres años contados desde el cese efectivo de la respectiva autoridad en su cargo”.
No obstante, el senador Francisco Huenchimilla (DC), pidió revisar esta norma, debido a que su esposa es notaria de Lautaro, y planteó que la Alta Dirección Pública (ADP) pudiera transparentar el proceso de selección, sin que se implementara este tipo de inhabilidades, argumentando que era “excesivo” que se restringa la participación de los familiares de parlamentarios.
Dicha propuesta fue acogida por el ministro de Justicia, Luis Cordero, y por la Comisión de Constitución, integrada por los senadores Alfonso de Urresti (PS), Rodrigo Galilea (RN), Pedro Araya (PPD) y Luz Ebensperger (UDI).
Esto a pesar de que el propio Galilea advirtió sobre las críticas que podrían surgir por parte de la ciudadanía si se llegaba a designar a algún familiar de un parlamentario como notario.
Sin embargo, la presidenta de la Comisión de Constitución, la senadora Claudia Pascual (PC), quien se sumó en marzo pasado a la instancia parlamentaria, indicó no conocía esta situación y mostró su molestia en una discusión este martes en la Sala, recalcando que no estaba al tanto de este cambio y que pedirá que se reponga la inhabilidad.
Lobby de RN para la tramitación de la Ley de Notarios
Cabe recordar que la iniciativa ha estado en el Congreso desde 2018, pero fue centro de una controversia luego de que los senadores de RN, Manuel José Ossandón y Rafael Prohens, solicitaron derivarla a la Comisión de Gobierno.
La polémica aumentó tras una conversación filtrada por un micrófono encendido, en la que Prohens pidió a García y al vicepresidente del Senado, Matías Walker (Demócratas), que apoyaran su solicitud, lo cual incrementó las sospechas sobre posibles intereses detrás de la reforma, ya que varios parlamentarios tienen relación con notarios y conservadores.
«No te vas a arrepentir», fue la promesa hecha por el subjefe de la bancada de RN Rafael vicepresidente de la Cámara Alta, (Demócratas), sin darse cuenta de que su micrófono estaba abierto a la escucha, lo que dejó al descubierto la conversación.
El presidente del Senado, García Ruminot, respondió a Prohens: «Esto es una locura. No puede ir a Gobierno». Sin embargo, la conversación se escuchó en la transmisión televisiva antes de que García apagara el micrófono, alertado por Walker de que estaba abierto.
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