El líder de la oposición en Australia, el laborista Bill Shorten, se comprometió a convocar un referéndum para decidir si el país debe mantener la monarquía o convertirse en una república en el caso de ganar las próximas elecciones en 2019.
Shorten dijo que la votación se convocaría durante el primer mandato de un gobierno laborista y que esta se haría en base a una pregunta clara con un «sí» o «no» como respuesta sobre la jefatura del Estado, posición que desempeña la reina Isabel II de Inglaterra.
«Una pregunta, ¿da su apoyo a una república australiana con un australiano como jefe de Estado? ¿Sí o no?», dijo Shorten al presentar su propuesta durante un acto de su partido. «Creo que la respuesta probablemente será ‘sí’ pero dejemos que la gente decida», añadió en una intervención difundida por la cadena ABC.
Shorten insistió en que Australia debe tener un jefe de Estado australiano y arremetió contra el primer ministro, el liberal Malcolm Turnbull, un republicano declarado que aparcó esa reivindicación al asumir la jefatura del gobierno en 2016.
Australia sometió a referéndum la continuidad de la monarquía en 1999, en una votación en la que los partidarios de mantener a Isabel II como jefa de Estado se impusieron con el 54,87 por ciento de los votos. Esa votación fue promovida por el Movimiento Australiano Republicano, que entonces estaba liderado por Turnbull, quien recientemente aseguró que muchos australianos republicanos son «isabelinos».
Turnbull descartó la celebración de otra consulta sobre la monarquía antes de que termine el reinado de Isabel II, quien actualmente es representada en Australia por el gobernador general, Peter Cosgrove.
Australia celebrará las próximas elecciones legislativas antes del 2 de noviembre de 2019.