El líder indígena Alberto Pizango anunció el pasado jueves 18 de noviembre que se postulará a la presidencia en los comicios de abril del próximo año.
Pizango, quien fue acusado por el Gobierno de haber azuzado una protesta de nativos amazónicos que terminó con 33 muertes en junio del 2009, dijo que de llegar al gobierno impulsará la creación de un estado plurinacional que defienda a la madre tierra de la «ambición occidental».
Previamente a su anuncio, Pizango recibió, en una ceremonia simbólica a la usanza indígena, el encargo de los líderes de los pueblos amazónicos de representarlos en la contienda electoral con el movimiento político Alianza para la Alternativa de la Humanidad (Aphu).
Pizango lucía en la cabeza un tocado de plumas de la etnia amazónica shawi, a la que pertenece, mientras los líderes estaban vestidos con sus trajes típicos.
«Juro por nuestros grandes espíritus ancestrales, nuestros apus (líderes), nuestros padres… mi voluntad para llevar con honor esta representación. Prometo a nuestros pueblos no desmayar en el esfuerzo de lograr el objetivo central que nos proponemos hacer del Perú un estado plurinacional, descentralizado», dijo Pizango.
El líder indígena prometió también detener «la destrucción de la madre tierra» motivada por la «ambición de la civilización occidental basada en el consumismo y el individualismo».
Pizango enfrenta tres procesos penales por apología de la sedición, por instigación, y por secuestro y tenencia ilegal de armas, por su presunta responsabilidad en los sucesos de Bagua del 5 de junio de 2009, cuando una protesta de nativos amazónicos derivó en un brutal enfrentamiento con la policía, que dejó 23 agentes y 10 civiles muertos, y un policía desaparecido.
Los nativos protestaban por dos decretos del gobierno que según ellos facilitaban la venta de sus territorios ancestrales para actividades de explotación petrolera y gasífera. Los decretos fueron derogados.
Pizango es presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), que representa a 65 pueblos amazónicos.
Estuvo asilado en Nicaragua alegando persecución política, pero retornó en mayo, y tras un breve arresto fue liberado para que afronte los juicios con orden de comparecencia.
Pizango y los indígenas acusan al gobierno del presidente Alan García de defender los intereses de las empresas transnacionales en detrimento de la conservación de la amazonia.
18.11.10
Fuente: The Associated Press/ www.elnuevoherald.com