Por suerte, ya nos estábamos asustando, Mauricio Macri presentó se declaración jurada tras varios cuestionamientos por parte de la opinión pública. ¡Menos mal!
Vale recordar que este personaje es candidato a presidente de la nación por el frente Cambiemos, a quien podrán elegir los votantes argentinos el próximo 25 de octubre en las elecciones nacionales a presidente.
Hasta el día de ayer, Macri, no había presentado su declaración, siendo el único candidato que ni había hecho el trámite que exige la Ley Nacional Electoral en la Oficina Anticorrupción.
¿Saben cuál era el plazo de vencimiento para la entrega del trámite? ¡El 21 de septiembre! Bastante cuestionable, sus “cambios” también serán con tal retraso?
Varias personas del ambiente político han criticado esta actitud y con justa razón.
El trámite se puede hacer de forma muy sencilla de forma informática, el sistema de declaraciones juradas permite con esta información verificar la evolución patrimonial de los participantes activos del ámbito político. En caso de haber irregularidades en la presentación se le solicita al candidato o al funcionario que las resuelva y que vuelva a demostrarla.
Este tipo de trámites permiten, o deberían permitir, evitar la corrupción y el enriquecimiento ilícito de los funcionarios, de aquellos que nos representan o que quieren representarnos.
En julio de este año, el jefe de gobierno porteño y candidato a presidente de la nación, había mostrado la misma declaración, cuyo patrimonio constaba de $60 millones de pesos argentinos y cerca de 2 millones de dólares representando el balance del año 2014. En julio lo había hecho por su cargo de gobernador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero ante la Escribanía General de la Ciudad.
Es importante, a modo de reflexión, que nuestros representantes y futuros representantes cumplan con la ley, si ellos no obran con el ejemplo, ¿cómo van a hacer para que los ciudadanos lo hagan? Conciencia, responsabilidad y asumir todo lo que con lleva un cargo político.