Juan Manuel López Arroyo, un alto extrabajador de la extinta Sedesol y a quien se le reconoce como operador del priista Juan Carlos Lastiri, sumó su segunda vinculación a proceso por su presunta participación en la llamada Estafa Maestra.
En esta ocasión, de acuerdo con el medio e-consulta, se le señala de una supuesta contratación indebida de servicios y por el delito de uso indebido de atribuciones y facultades.
Esta nueva vinculación a proceso sería por la contratación de los servicios de la Universidad Politécnica de Texcoco por 150 millones de pesos, dinero que habría desaparecido.
Además, fue vinculado a proceso el exrector de Universidad Politécnica de Texcoco, Carlos Oscar Espinosa Castañeda, por participar en el presunto desfalco.
Cadena de desapariciones
La primera vinculación a proceso de López Arroyo fue por la contratación de los servicios de la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl para “revisar” para la Sedesol trabajos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social. En esa ocasión —al igual que en ésta— fue vinculado a proceso el exrector de la Universidad de Nezahualcóyotl.
En esa ocasión se detalló que las universidades Tecnológicas del Sur del Estado de México, de Texcoco y de Netzahualcóyotl fueron contratadas por López Arroyo como parte de un convenio por 611 millones 711 mil pesos para la realización de los mencionados trabajos.
Sin embargo, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) detectó que a su vez las universidades subcontrataron a cinco empresas y les transfirieron 605 millones 302 mil pesos, de lo que ellas habían recibido.
Estas cinco empresas, posteriormente, transfirieron 591 millones 416 mil pesos a seis personas físicas y a 12 personas morales, y ahí se pierde el registro.