El candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, luce como favorito para ganar las elecciones presidenciales de México, previstas para el próximo domingo 1 de julio.
López Obrador lidera los sondeos por más de 10 puntos porcentuales sobre Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), y José Antonio Meade, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien ocupa un lejano tercer lugar.
Durante el primer debate de candidatos, López Obrador fue duramente criticado por sus propuestas sobre otorgar aministía a los criminales. Sin embargo, el candidato aclaró que amnistía no significa impunidad y que su propuesta ha sido usada de forma malintencionada por sus rivales, que aseguran una medida de ese tipo podría encender aún más la violencia que cobró la vida de casi 30 mil personas en el 2017, reseñan las agencias internacionales.
El candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, conocido como «El Bronco», propuso la creación de una «Policía cibernética» y condenó los programas asistencialistas de otros candidatos.
Por su parte, José Antonio Meade destacó sus valores anticorrupción, pese a pertenecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI), implicado en escándalos de corrupción ligados a gobernadores e incluso al mismo presidente Enrique Peña Nieto, reseñó Telesur.
Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón (2006-2012), manifestó su intención de implantar una «cultura de la legalidad», en la que la Fiscalía debía rediseñarse y convertirse en un ente autónomo. Mientras que el candidato por la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, planteó la medida de «cárcel y muerte civil» para los funcionarios públicos que sean descubiertos en actos de corrupción.
Ninguno de los cinco candidatos habló de los crímenes sin resolver como el caso de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
López Obrador reiteró que su principal lucha es contra la extendida corrupción y la pobreza, donde considera se inicia la violencia en México.