“Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres Buenos no hagan nada”
Edmund Burke
La reciente incursión en territorio ecuatoriano por parte del ejército colombiano, evidentemente asistido por tecnología avanzada, en la que cayó el Comandante Raúl Reyes, no puede ser entendida en el vacío como un hecho aislado. Requiere, exige, demanda, que se mire hacia atrás, hacia el génesis de la lucha armada que ha desgastado el país que habitó los sueños de Simón Bolívar (La Gran Colombia), que enardeció el corazón de Jorge Eliécer Gaitan y se apoderó de la imaginación de Gabriel García Márquez; el país que nos ahoga en la nostalgia de sus vallenatos, la alegría de sus cumbias y el aroma de su café. Ese país eternamente opacado por la furia catastrófica y devastadora de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
Colombia es un país de casi 45 millones de habitantes. Es el cuarto en tamaño en América Latina y ocupa el lugar 26 en términos de los países de todo el mundo. Es la nación con la tercera población más amplia de Latina América después de México y Brasil. Que hace que este país haya sido tan consumido por una interminable guerra fratricida?
Colombia, como el resto de América Latina, nace de una violación: La conquista por los españoles en 1499 que extermina casi en su totalidad la población nativa. En 1810, un grupo de ciudadanos de Bogota creó el primer consejo independiente de España y esto dio lugar a una larga Guerra de Independencia dirigida por Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander que culminó con la victoria para los colombianos en la Batalla de Boyaca en 1819. Seguido de la Guerra de Independencia surgen dos vertientes políticas que dividirían al país hasta el presente: liberales y conservadores. Las diferencias entre estas facciones llevó a una Guerra Civil en 1863 que duró hasta 1865. En 1886, luego de un breve periodo de relativa estabilidad, la nación es nombrada oficialmente República de Colombia. La estabilidad es quebrantada y surge otra Guerra entre liberales y conservadores llamada la Guerra de los 1000(mil) días que llevó a la separación con Panamá en 1903.
En la década de finales de los 40s y comienzos de los 50s empezó el período conocido como “La Violencia.” Este período se caracterizó por las tensiones entre los liberales y conservadores. Esto condujo al asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitan el 9 de abril de 1948. Este asesinato, también conocido como el Bogotazo, causó manifestaciones en toda Colombia y se estima que, por lo menos, 180,000 personas murieron durante las manifestaciones.
En la década de los 60s surge el conflicto entre el gobierno colombiano y los grupos armados, incluyendo las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Mas tarde surgirían otros grupos como el M-19. Las FARC surgen formalmente bajo la dirección de Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, no como delincuentes, sino como resultado del Bogotazo y sus secuelas. Su programa aboga por la democracia real para todos los colombianos y por acceso a las necesidades básicas de todos los ciudadanos.
En 1991 Colombia redacta una nueva constitución, que entre otras cosas, prohibía la extradición de colombianos fuera de Colombia. Varios años después, esa cláusula, fue eliminada a petición de los Estados Unidos bajo el gobierno de Bill Clinton, Primer Jinete del Apocalipsis. Eliminada la cláusula de no extradición, han sido extraditado a Estados Unidos varios lideres guerrilleros entre ellos los comandantes Simón Trinidad y la comandante Sonia. Estos luchadores por la libertad de Colombia no tienen ninguna posibilidad de tener un juicio justo en el país del Primer Jinete del Apocalipsis.
Entre 1998 y 2002 el presidente conservador Andrés Pastrana y las FARC iniciaron negociaciones para encontrar una salida negociada al conflicto armado, pero ese intento fracasa por la falta de transparencia de Pastrana. El Presidente Pastrana, Segundo Jinete del Apocalipsis, también comienza con la implementación del Plan Colombia cuyo objetivo real es la eliminación de la Resistencia armada al los gobiernos entreguistas de Colombia. Como se puede apreciar, el engaño es una constante en el gobierno colombiano.
Los movimientos guerrilleros nacen en Colombia como respuestas a la ineficiencia de los gobiernos de turno y a la no viabilidad del corrupto sistema electoral para resolver los problemas del país. Quienes presentan a las organizaciones guerrillas como narcotraficantes ignoran que las guerrillas son una respuesta a la corrupción, a la barbarie generada por los gobiernos entreguistas. Ignoran que el sacerdote Camilo Torres abandonó el altar para unirse al grupo ELN, diciendo elocuentemente “Si Jesucristo estuviera vivo hoy, seria un guerrillero.”
La violación del territorio ecuatoriano por las fuerzas militares colombianas es una violación de la Carta Magna de la Naciones Unidas (ONU) en su Capitulo I, Articulo 2(4) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), Capitulo IV, Artículos 11, 12, 19, 21. De hecho la OEA en sesión especial del 4 de marzo condenó casi unánimemente la acción de Colombia en tierra ecuatoriana. El único aliado de Colombia, para sorpresa de nadie, fue el Primer Jinete del Apocalipsis, los EEUU.
Álvaro Uribe como presidente ha demostrado ser incapaz, ineficiente y corrupto. Su hoja de vida demuestra, mas allá de cualquier duda razonable, que tiene vínculos con grupos paramilitares y de que es un personaje siniestro, canallesco y rastrero. Al momento de los ataques a integridad territorial ecuatoriana, públicamente agradeció al gobierno ecuatoriano su alegada cooperación, cuando este ultimo, ni siquiera sabia de lo ocurrido. Esta primera mentira de Uribe, se hace más patética aún, cuando ahora alega que las computadoras confiscadas en el ataque demostrarían vínculos entre la FARC y los gobiernos de Ecuador y Venezuela. Ahora Uribe agrega que llevará a Chávez ante el Tribunal Penal de la Haya. La mezquindad del Cuarto Jinete del Apocalipsis sólo es superada por su ignorancia ya que la jurisdicción de la Corte Criminal Internacional se limita a acciones que constituyan genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de Guerra (Estatuto de Roma).
Uribe miente como respira. Se vanaglorea con el apoyo de George Busch, Tercer Jinete del Apocalipsis, otro mendacioso que llevó a cabo una Guerra contra Iraq en base a una mentira. “Dios los cría y ellos se juntan”. Uribe se presta a las mezquinas maniobras norteamericanas porque es un paramilitar confeso y ofende la Casa de Narino con su presencia.
El presidente Hugo Chávez merece respeto, así como también el presidente Rafael Correa. América Latina no es patio de nadie, cono!.
Raúl Reyes representa lo mejor de Colombia y América Latina, las FARC y ELN representan los intereses de Colombia. Álvaro Uribe, Cuarto Jinete del Apocalipsis es un lacayo de quinta, mezquino, medacioso
Las FARC emitieron un comunicado en que entre otras cosas señalan que “la causa de la paz cimentada en la justicia social por la que el Comandante Raúl Reyes ofrendo su vida sigue ondeando en lo mas alto de las montanas de Colombia.” Amen.
Las personas con buenas intenciones tienen la obligación de condenar la acción criminal del gobierno colombiano y de apoyar la lucha de los grupos armados aun con los riegos que eso pueda implicar. Debemos salirle al paso a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Al hacerlos, estamos salvando vidas y las vidas que salvamos, podrían ser las nuestras.
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Por Carlos Moreno, abogado neoyorquino que ha representado presos políticos colombianos y venezolanos