El portal Gizmodo hace un repaso de varios documentos, incluido el ahora ya desclasificado y famoso texto de 15 páginas titulado ‘Justificación para la intervención militar en Cuba‘.
Secuestro simulado de un avión civil
Este plan consistía en convertir un avión de la Base de la Fuerza Aérea de Eglin (Florida, EE.UU.) en un ‘doble’ idéntico de un avión civil de alguna compañía propiedad de la CIA cerca de Miami. A la hora H unos pasajeros seleccionados debían subirse al aparato. Durante el vuelo rumbo a Jamaica, Guatemala, Panamá o Venezuela el piloto emitiría una señal de socorro y comunicaría que estaban siendo atacados por cazas cubanos.
En ese mismo momento, los especialistas de la CIA iban a activar a distancia un explosivo instalado en el avión original, transformado de antemano en un dron. Luego se anunciaría que Cuba hizo estallar un vuelo chárter con estudiantes estadounidenses a bordo.
Ataque simulado a una nave
Otra idea era hacer estallar una nave no tripulada frente a La Habana o Santiago, y posteriormente organizar una ‘misión de rescate’ con cazas de EE.UU. encubiertos y funerales de víctimas fingidas, con publicación de la lista ‘de bajas’ en los medios estadounidenses incluida. La mera presencia de aviones o buques cubanos en el lugar para investigar el intento de entrar en sus aguas debía ser «una prueba suficiente» de que la nave estadounidense habría sufrido un ataque.
Atentados coordinados en Miami y Washington
El plan preveía el hundimiento de una balsa con refugiados cubanos rumbo a Florida, tanto simulado como real, para conseguir «una mejor cobertura mediática». Eso, más los arrestos de agentes cubanos y la publicación de documentos preparados sobre la involucración de La Habana, «debía ser útil para fomentar la idea de un Gobierno irresponsable».
Conflicto provocado con otra nación caribeña
Según la CIA, Castro apoyaba «clandestinamente» los esfuerzos subversivos contra Haití, República Dominicana, Guatemala y Nicaragua. La agencia proponía «magnificarlos», y para ello era necesario simular incursiones de naves cubanas en el espacio aéreo dominicano y acciones nocturnas para quemar plantaciones de caña de azúcar. Además, debía organizarse la intercepción en las playas dominicanas de armamento ‘enviado’ desde Cuba.
Billetes gratis al extranjero
Aviones estadounidenses iban a sobrevolar el territorio de Cuba y lanzar al aire billetes de avión gratis a Venezuela y México (pero nunca a EE.UU.). Los billetes tenían que ser solo de ida, para provocar una salida masiva de cubanos al extranjero.
Cigarros envenenados
Uno de los planes atribuidos a la CIA era el de asesinar a Fidel Castro envenenando sus cigarros. Se decía que el paquete de cigarros letales llegó a prepararse y que incluso llegó a La Habana.
Los ‘lujos’ de Fidel Castro
Otro de los planes de Washington planteados en su momento consistía en organizar la ‘filtración’ a los medios de fotos manipuladas de un Fidel Castro obeso, flanqueado por dos bellas mujeres, así como imágenes del comandante ante una mesa llena de deliciosos manjares en una lujosa casa. La operación, llamada ‘Buenos tiempos’, tenía como objetivo provocar multitudinarias protestas en la isla caribeña, afectada por el hambre y el déficit total.
Control climático
EE.UU. planeaba formar tormentas sobre Cuba y provocar lluvias intensas durante la cosecha de la caña de azúcar. Tenían incluso previsto usar nuevas tecnologías para teñir el agua de color verde o rojo para convencer a los cubanos de que los estadounidenses podían controlar el clima.
Trolear a pilotos cubanos
Otro plan preveía ataques psicológicos contra pilotos civiles cubanos con el fin de distraer su atención. EE.UU. interrumpiría sus comunicaciones con los aviones para insultar de manera personalizada a los pilotos.