Italia se echa a la calle. Multitudinaria protesta contra la política económica del Gobierno de Silvio Berlusconi bajo la amenaza de una nueva huelga general. Los universitarios ocupan la Torre inclinada de Pisa, el Coliseo de Roma y la Basílica de San Marcos de Venecia. Los trabajadores italianos se manifiestan en Roma y los estudiantes toman la cúpula de la catedral de Florencia.
Los trabajadores italianos se han congregado en las calles de Roma en una multitudinaria manifestación contra la política económica del Gobierno de Silvio Berlusconi, en la que han amenazado con la convocatoria de una nueva huelga general si el Ejecutivo no responde a sus demandas.
También los universitarios han continuado con sus protestas contra la reforma de la universidad y han ocupando otro de los símbolos del patrimonio artístico de Italia: la cúpula de la Basílica de Santa María de las Flores de Florencia.
En Roma, convocados por el principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), varios miles de manifestantes han transitado en dos recorridos distintos hasta llegar a la céntrica plaza de San Juan de Letrán, según los medios de comunicación ante la negativa de los organizadores a dar datos de participación para evitar una guerra de cifras.
Entre esos manifestantes llegados de toda Italia estaba la recién nombrada secretaria general de la CGIL, Susanna Camusso, que ha liderado una marcha a la que también se han sumado estudiantes, pensionistas y políticos bajo el lema ‘El futuro es de los jóvenes y del trabajo: más derechos y más democracia’. En la manifestación de este sábado en Roma también ha estado el líder del otro gran partido opositor, Italia de los Valores (IDV), Antonio di Pietro, que ha pedido al Gobierno que se vaya «a casa lo antes posible».
CONTRA LOS RECORTES
De forma paralela, en Florencia los universitarios han llevado su queja hasta la cúpula de la Basílica de Santa María de las Flores, que tienen tomada.
Después de varios días de protestas en los que los estudiantes han tomado la Torre inclinada de Pisa, el Coliseo de Roma y la Basílica de San Marcos de Venecia, un grupo de universitarios se ha encaramado hasta la cúpula de Brunelleschi para colgar de ella una pancarta en la que se podía leer ‘La universidad no está en venta’.
Este acto reivindicativo se produjo instantes después de que un centenar de estudiantes recorriera las calles de la capital y se detuviera durante una decena de minutos en el también turístico Puente Viejo, del que colgaron otra pancarta con el lema ‘No a la reforma’.
Los estudiantes protestan contra los recortes en la universidad pública, sobre todo en el sector de la investigación, así como por los fondos que se concederán para financiar las escuelas privadas.
Fotografía: Una vista general de una marcha del sindicato italiano CGIL en Roma. / EFE
Fuente: EFE/www.elcorreo.com