La académica de la Universidad de Santiago calificó como positivo el debate radial y consideró que entre los candidatos se evidenció una diferencia entre los que ofrecen “un real proyecto de gobierno y los que buscan instalar sus temas en la agenda pública”.
La socióloga, experta en seguridad y gobernabilidad en América Latina y académica de la U. de Santiago, Lucía Dammert, analizó el debate presidencial transmitido este viernes (25) por la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) y señaló que “se marcó una diferencia entre las candidaturas más votadas, que presentan un proyecto real de gobierno, y las candidaturas menores, que han conseguido posicionar sus temas en la agenda pública”.
Dammert explicó que “el objetivo de los candidatos con menor intención de voto, como Alfredo Sfeir y Roxana Miranda, fue poner los temas de su interés en el debate y muchos lo lograron con bastante acierto”.
“En el caso de Roxana Miranda, ella supo manejarse comunicacionalmente y, si bien no formuló una propuesta de gobierno, dejó en claro que existe un sector que se ha invisibilizado por mucho tiempo. Lo mismo en el caso de Sfeir que pone en el debate la agenda ambientalista pero no muestra un proyecto formal de gobierno”, manifestó la analista.
Respecto a los candidatos con mayor intención de voto en las encuestas, Lucía Dammert consideró que Franco Parisi resultó perjudicado por los ataques de quienes se disputan el segundo lugar, mientras que Bachelet, “con todos los sondeos mostrándola con una gran ventaja, no respondió a los ataques directos, abordó las preguntas que le hicieron y, en general, este formato de debate no le generará desventajas”.
En cuanto al desempeño de Evelyn Matthei, la analista señaló que “cumplió lo que tenía que cumplir: por un lado asegurarse de desacreditar a Parisi y mostrarlo como un candidato inviable y poco serio y, en segundo lugar, establecer sus prioridades políticas”.
“Matthei dejó en claro que no realizará una reforma tributaria y que no pretende conseguir educación gratuita para todo el mundo, con lo que vuelve a apelar al voto duro de la centro-derecha”, agregó Dammert.
Finalmente, la académica de la U. de Santiago calificó el debate radial como positivo y consideró que las radios “cumplieron una labor muy significativa al disponer un espacio de debate en un contexto tan complejo, con nueve candidatos, tantos periodistas y temas tan diversos de interés para el país”.
Por Alex Araya L.
El Ciudadano