Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, firmó un decreto para cambiar la sucesión del poder en caso de emergencia como un posible magnicidio, informó BELTA, la agencia oficial de noticias de ese país.
La nueva orden entrega el mando al Consejo de Seguridad en cuatro escenarios distintos, en todos los cuales se incluye el asesinato del jefe de Estado.
El líder bielorruso, reelegido en unas polémicas elecciones el año pasado, da este paso -sobre el que ya había dado algunas luces en abril- después de haber acusado a Estados Unidos de preparar un golpe de Estado en la antigua república soviética.
El decreto sobre la «protección de la soberanía y el orden constitucional» cambia la sucesión, que hasta ahora recaía en el primer ministro.
A partir de este cambio, el Consejo de Seguridad -que de todas formas es presidido por el primer ministro- recibirá el poder en caso de «la muerte del jefe de Estado como consecuencia de un intento de asesinato, la comisión de un acto de terrorismo, una agresión externa u otras acciones violentas».
De suceder algo de eso, «todos los órganos estatales y sus funcionarios actuarán en conformidad con las decisiones del Consejo de Seguridad”.
Amenaza de asesinato
El decreto añade que, a la vez, el estado de emergencia o la ley marcial serían introducidos de inmediato en el territorio bielorruso, y el Consejo de Seguridad se encargaría de determinar cómo garantizar el cumplimiento de esas medidas.
El documento agrega que las decisiones de este órgano son vinculantes para todo el estado y sujetas a una «implementación incondicional».
Lukashenko, que reprimió en 2020 las multitudinarias protestas contra el fraude en las elecciones presidenciales, denunció a mediados de abril una supuesta trama patrocinada por Estados Unidos, que incluiría su asesinato y el de sus hijos.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) aseguró seguidamente que había ayudado a prevenir un golpe de Estado en Bielorrusia.
Otras noticias de interés: