Parlamentarios de la Concertación han reprochado al Ministro de Salud por la tardanza en la licitación que permite la compra de vacunas para el período invernal de 2011. La demora en el proceso puede causar retrasos en el inicio de la campaña de inmunización que beneficia a más de 4 millones de chilenos en riesgo.
El proceso de licitación pública para la compra de vacunas se realiza en Chile desde 1975. El Ministerio de Salud es el organismo encargado de realizar la convocatoria que permita iniciar a tiempo la inoculación durante el invierno.
Este año, sin embargo, la licitación se ha postergado por un plazo de 3 meses en relación a la fecha en que suele realizarse -octubre del año pasado-. La tardanza, según el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se debe a la necesidad de obtener información respecto a las cepas que corresponden a las vacunas que serán utilizadas durante la temporada invernal que se avecina.
“Insisto, hasta el día de hoy, nosotros no sabemos responsablemente cuáles son las que tenemos que adquirir porque no tenemos manera de saber cuál va a ser el virus que va a predominar durante la infección de invierno para el año 2011”, expresó.
No obstante, algunos parlamentarios y expertos han asegurado que la información respectiva a las vacunas ya fue entregada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es así como, en una entrevista concedida a Radio Bío Bío, el infectólogo y director de la Red de Salud de la Universidad Católica, Carlos Pérez, afirmó que “la premura por contar con las dosis permite utilizar los criterios de la Organización Mundial de la Salud -entregados en septiembre de este año- para determinar la cepa que se necesita para cada país, por lo que Chile estaba en condiciones de realizar la licitación con anterioridad”.
La urgencia en la licitación de las vacunas se debe al largo proceso que deben enfrentar una vez llegadas a Chile, donde deben ser probadas y certificadas nuevamente en el Instituto de Salud Pública. Este paso debe realizarse a tiempo para lograr distribuir el stock de vacunas a lo largo del país antes de que comience el período de contagio.
ACUSACIÓN CONSTITUCIONAL
Mientras el Ministerio de Salud ha asegurado que el retraso en la licitación no tendrá efectos sobre el inicio de la campaña en contra de la influenza, los parlamentarios de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro y Marco Antonio Núñez, han decidido citar al ministro Mañalich a una reunión en la que exigirán explicaciones por la tardanza en la compra de vacunas.
Castro (PS), aseguró que la demora “no es para tener una mejor vacuna, no es para abaratar los costos de la licitación, no. Las causas del retraso son un error inexcusable, burocrático, de desconocimiento de las vacunas de influenza”.
Según ambos diputados, la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue, reconoció en privado que el retraso en la licitación se debe a un error administrativo de parte del propio Mañalich y no a una espera por mayor información sobre las vacunas.
“Si por razones de responsabilidad del Ministerio de Salud en la primera semana de abril no comienza la vacunación, como ha comenzado en las últimas tres décadas, y comienzan a fallecer o a enfermarse gravemente los chilenos, está totalmente justificada la acusación constitucional”, expuso Marco Antonio Núñez (PPD).
En el grupo de mayor riesgo por el eventual atraso en la vacunación se encuentra la tercera edad, niños, embarazadas con más de 13 semanas de gestación, personas con enfermedades crónicas y empleados de los servicios de salud públicos y privados del país.
En medio del grupo de riesgo se encuentra Rosa Santis, de 86 años, que todos los años acude a un centro asistencial en Melipilla para vacunarse contra la influenza. Para su hija, Mireya Lara Santis, esta vacuna es vital para resguardar la salud de Rosa durante la etapa invernal. Ante la eventualidad de que faltaren las vacunas contra la influenza, expresa: “Me parece horrible. Con estas medidas uno entiende que esta administración recurre a soluciones parches, que están de paso y no tienen idea de cómo hacer las cosas”.
Según Castro, el retraso en la compra de vacunas causará que “nos van a aplicar residuos o remanentes de esas vacunas usadas en el hemisferio norte, pero que tienen una latencia de más de 12 meses, o sea, no es la última versión del virus como corresponde, sino que es la versión antigua. Por lo tanto, tiene el riesgo de carecer de efectividad para la población chilena el año 2011”.
Los parlamentarios que protagonizan las acusaciones contra Mañalich no descartan una acusación constitucional que establezca responsabilidades ante una eventual negligencia sanitaria, que estaría causada, según Juan Luis Castro, “simplemente por un error administrativo”.
Por Vanessa Vargas Rojas
El Ciudadano