En plenos festejos por el aniversario de la revolución bolivariana, el diputado y presidente de la Comisión Permanente de Ciencia, Tecnología y Comunicación Social de la Asamblea Nacional de Venezuela, respondió algunas preguntas de El Ciudadano, respecto a los avances de su país en educación, tecnología, reconocimiento indígena y medios de comunicación.
-¿Cuál es el balance a 12 años de la revolución bolivariana?
-Esta es una revolución pacífica, democrática, participativa y protagónica. De hecho, es elaborada por los venezolanos y las venezolanas, con nuestros errores y con nuestras virtudes, pero sin estar copiando o calcando un tipo de modelo político de alguna otra parte del mundo. Es un modelo que concibe como centro de su acción al hombre y a la mujer, un modelo humanista, que rescata los principios de solidaridad, justicia social e inclusión social. Nosotros podemos mostrarle al mundo inmensos logros.
-Respecto al tema educacional en Chile, que está marcado por los enfrentamientos entre el Gobierno y los estudiantes, además de las críticas de la izquierda, que considera que el modelo actual responde a la lógica de “educación de mercado”, ¿Cuál es el legado que Venezuela podría entregar al resto de Latinoamérica?
-La educación gratuita, obligatoria, como un derecho humano. No es un tema de mercado, la educación no es una mercancía, sino un derecho, como el derecho que tiene la gente a la salud, a comunicarse libremente, a expresarse sin censura. Ante la ley, la justicia y la sociedad, lo que nos iguala es el conocimiento, no las condiciones económicas de los diversos sectores. Quienes estimulan la educación privatizadora y de sometimiento juegan a esa política negadora de los derechos humanos. Juegan a condiciones mercantilistas, donde sólo estudia el que puede pagar. Para nosotros, tiene que estudiar todo el mundo. Poner a los ciudadanos a competir de acuerdo a las condiciones económicas no es libertad, ni democracia. Es la opresión del más fuerte contra el más débil. La competencia entre desiguales es dictadura.
-Respecto a los fondos que en Venezuela se destinan a la ciencia y tecnología, usted afirmó que es un 2,7% del PIB el que se dedica al desarrollo de estas disciplinas.
-Eso del presupuesto ordinario, sin incluir aportes que tiene que hacer el sector privado, el sector público y empresarial, petrolero, minería y servicios. Todos ellos tienen que hacer un aporte en ingreso bruto anual para el aspecto científico y tecnológico de innovación.
-¿Qué han significado estos aportes en la práctica?
-Eso significa que hoy nosotros podamos aplicar ciencia y tecnología a los aspectos agrícolas. Para poder garantizar un abastecimiento de leche diaria, tenemos que aplicar conocimientos científicos y de innovación. Nosotros necesitamos maquinarias agrícolas para poder producir en nuestros campos y eso sólo lo podemos hacer por la vía de la soberanía tecnológica. Nuestro pueblo debe ser capaz de desarrollar conocimientos para la construcción de maquinarias pesadas. Un pueblo sin ciencia y tecnología no puede ser libre. Nosotros creemos en ellas como elementos de liberación.
-En otro tema, respecto al reconocimiento indígena. Probablemente usted esté informado acerca del conflicto mapuche, uno de los grandes problemas sociales en Chile, que se produce precisamente bajo la ausencia de dichas pautas de reconocimiento. ¿Qué tan avanzada está Venezuela en esa materia?
-Nosotros, al igual que Bolivia, con nuestro hermano Evo Morales y Ecuador, podemos decir que somos uno de los pocos países que le ha dado reconocimiento a los pueblos indígenas. Estos eran pueblos invisibilizados, estaban aquí pero no se les reconocía ningún derecho, ni siquiera el derecho a la identificación o a la educación.
Con la revolución bolivariana hay ministerios de pueblos indígenas para garantizarles sus derechos y es dirigido por un ministro indígena. Aquí ellos tienen el derecho a elegir y a ser elegido. De hecho, en la Asamblea Nacional hay un porcentaje que se les reserva a los pueblos indígenas, para tener a sus representantes en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Y ahí los indígenas eligen a sus diputados, sus diputadas y líderes. En nuestro país se les reconoce su territorio, tomando en cuenta el aspecto histórico. No es posible que el capitalismo avasallante y explotador los despoje de las tierras que históricamente fueron ocupadas por el pueblo indígena, son territorios que les pertenecen. Por esto, se ha producido una delimitación de las tierras, en las que existen los pueblos con sus costumbres, su idiosincrasia, su artesanía, sus creencias y saberes populares.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA
-El presidente Chávez y usted han hablando en ciertas ocasiones de “dictadura mediática”. ¿Cómo podría caracterizarla?
-Esta dictadura mediática está presente en los pueblos latinoamericanos. Son los medios que responden a intereses económicos, no a la verdad, ni a la comunicación como un derecho humano. Son dictaduras que imponen gobiernos, funcionarios de gobierno, producto del impacto mediático y la influencia de la comunicación en toda población. Mantienen a los pueblos adormercidos y chantajeados. Se han creado vinculaciones mediáticas y económicas para poder gobernar, serviles a sus intereses y a intereses extranjeros, como es el caso del imperialismo norteamericano. En Venezuela hemos atacado eso y hoy han florecido una gran cantidad de medios alternativos y comunitarios.
-Precisamente respecto a eso, ¿cómo ha sido el proceso de descentralización de los medios de comunicación?
-Son medios televisivos, radiales y de imprenta que han surgido en nuestra revolución y que son controlados por los propios ciudadanos a través de los concejos comunales, a través de iniciativas populares con las que gente puede contribuir a la revolución y democratización del país. Así, se han visto obligados a cooperar en el surgimiento de medios masivos y comunitarios.
-Una última pregunta respecto a la idea de la democracia. ¿Por qué ha afirmado que el gobierno de Venezuela no está a favor de la democracia representativa?
-Nosotros estamos a favor de la democracia participativa y protagónica. No creemos en la democracia representativa. En la democracia representativa tú eliges y el gobernante no te entrega cuentas, el pueblo no participa, quien decide es el gobernante, mientras que en nuestra democracia el pueblo legisla, participa, construye obras. Esto se concreta a través de asambleas populares de ciudadanos y ciudadanas, que toman las decisiones respecto a qué obra es más importante construir para la comunidad, por ejemplo. Y esta decisión es de obligatorio cumplimiento por parte del gobierno municipal, estatal o nacional.
Por Vanessa Vargas Rojas
Fotografías: Ismael Muñoz
El Ciudadano
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
