Le preguntaron a Martelli sobre su reunión con Rosenblut para crear la empresa AyN a fines del 2011 a lo que respondió que Rosenblut iba a conseguir financiamiento para vender los productos generados por la empresa AyN Spa, “No estoy seguro si lo dijo en la reunión con Peñailillo, Quinzio y nosotros dos, pudo haberlo hecho en otra conversación entre nosotros dos”. Además agregó que Peñailillo era el único que conocía lo que hablaba Rosenblut.
Martelli manifestó que los pagos por productos que su empresa le vendió al grupo Angelini y SQM Salar en su mayoría eran destinados al pago de los gastos de la empresa (como el primer arriendo de una casa que después fue una de las sedes de la campaña electoral) y el financiamiento de profesionales en la política. Sin embargo, reveló que algunos gastos no eran del giro de la empresa y dio como ejemplo el financiamiento de pasajes aéreos de Peñailillo y “personas elegidas por él”.
Sobre el arriendo de la que después sería sede de campaña contestó que arrendó (con contrato para la empresa SOMAE), ese lugar porque lo presionaban mucho y él creía que después se traspasaría un contrato a la campaña “y se me devolverían estos recursos”. Rodrigo Peñailillo devolvería “con los fondos propios de la campaña u otros recursos”, pero nunca se los devolvieron.
SOMAE (Sociedad Marketing Asesorías y Eventos Limitada), según Martelli, se constituyó como administradora de campaña presidencial de los candidatos de la Concertación del año 2013.
Los contratos de arriendo, el giro de la empresa A y N, la prestación de servicios a SQM y la contratación de profesionales contratados a requerimiento de Rodrigo Peñailillo y la relación con A y N con SOMAE, fue información que Bachelet no manejaba, según lo respondido por Martelli.
Y sobre lo último, contestó que hubo préstamos, (tres de 10 millones de pesos aproximadamente) de AyN a SOMAE en varias oportunidades entre 2012 y 2013, pero que no recuerda si fueron devueltos. Además señaló que fueron préstamos solicitados por Johnny Heiss, José Luis Sepúlveda y Cristian Riquelme, que en esa época iba a estar a cargo del gasto en la campaña presidencial y que mantiene una adhesión política con dicha tendencia.
A martelli se le exhibió una factura electrónica el 8 de junio de 2013 emitida por la ONG Travesía a la empresa AyN por casi 4 millones de pesos, además de una transferencia y un correo electrónico a Patricio Rosende Lynch donde señala los datos de la cuenta corriente, Martelli dijo no recordarlo y reconoció su orden para efectuar el pago del servicio con cargo a la cuenta de AyN, por otro lado, habló de conocer a Patricio Rosende pero no su participación en AyN Spa ni en su gestión.
A quien dijo que no conocía fue a los autores de los informes que se pusieron a disposición de la Fiscalía, pero que corresponden a Asesorías y Negocios y a él se lo entregaron tres personas (Gabriel Sepúlveda, “principalmente, Héctor Cucumides y Flavio Candia”.
La relación de AyN con la Fundación Dialoga, en particular Martelli es una persona natural y la empresa con la Fundación tenían contacto para el trabajo con Sentidos Comunes y sobre lo mismo, recuerda que a los pasajes de Peñailillo se le suma los que solicitó María Angélica Álvarez, “Supongo que el motivo de viaje tiene relación al trabajo con la organización juvenil Sentidos Comunes”.