Tashfeen Malik, la mujer acusada de participar en los tiroteos de California, fue una de los 519 paquistaníes que recibieron el año pasado un permiso específico para entrar en Estados Unidos y casarse con un ciudadano estadounidense. La forma en la que entró en el país puso en cuestión las prácticas de revisión de inmigrantes del gobierno, después de que la mujer fuera identificada como una de los dos atacantes en el atentado en San Bernardino. Ella y su esposo estadounidense llevaban un tiempo radicalizados, indicó el lunes el FBI. Eso plantea la posibilidad de que los sentimientos antiamericanos de Malik pudieran haberse mostrado antes de que las autoridades analizaran si se le debería permitir instalarse en el país.
El gobierno está revisando el programa, indicó el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson, sin indicar qué cambios se estaban considerando. El programa de visado K-1 está entre las categorías más pequeñas de los que gestiona el gobierno. De los más de 9,9 millones emitidos en 2014, apenas 35.925 —en torno al 0,3%— fueron por compromiso de boda, según el Departamento de Estado.
Buena parte de las investigaciones en este campo se centran en evitar el fraude matrimonial. Una pareja debe demostrar que se ha visto físicamente en los dos años anteriores, a menos que reunirse en persona viole «tradiciones estrictas y establecidas desde hace mucho» o cause una «complicación extrema».
Los solicitantes se ven sujetos a una evaluación que incluye al menos una entrevista en persona, toma de huellas dactilares, comprobaciones con listas de terrorismo estadounidenses y revisiones de parientes, historial de viajes y lugares donde ha viajado y trabajado. Pero las comprobaciones en bases de datos de inteligencia y registros de delincuencia pueden verse socavados si la información está incompleta.
Seguridad Nacional y el Departamento de Estado están evaluando «estudiar posibles refuerzos del programa», indicó la portavoz de Seguridad Nacional Marsha Catron. Las autoridades también revisan otro programa que permite a la mayoría de los ciudadanos de 38 países viajar a Estados Unidos sin solicitar visa.
Los solicitantes que vengan de países conocidos por ser hogar de extremistas islámicos, como Pakistán, deberán someterse a escrutinios adicionales ante los departamentos de Estado y Seguridad Nacional. Malik vivió en Pakistán y visitó a su familia en Arabia Saudita antes de aprobar las revisiones de antecedentes y entrar en Estados Unidos en julio de 2014 con Syed Farook, un ciudadano estadounidense cuya familia es originaria de Pakistán.
Fuente: Tiempo Argentino