La protesta a la que concurrieron más de 20.000 personas contrarias al capitalismo el sábado pasado, tiene a las autoridades de Corea del Sur en alerta. Los manifestantes afirman que el G-20 no se enfoca en la creación de empleos ni en la protección de programas sociales.
Los 20 países miembros del selecto grupo que integran las 20 mayores economías del mundo (entre ellas economías “avanzadas” y “en desarrollo”), contrarán con la participación de más de 10.000 observadores internacionales.
La cumbre tendrá lugar los días jueves y viernes de esta semana para consensuar medidas futuras para solucinar los problemas que aquejan al mercado económico internacional.
Uno de los temas de discusión que pondrá sobre la mesa el Presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula Da Silva, es la «guerra de divisas» que Estados Unidos y China llevan adelante. El país carioca acusa a esas naciones de estar embarcadas en una «guerra cambiaria» y en palabras de Lula, tomó medidas sin éxito para detener la subida de su moneda.
Por su parte, activistas como Lee Chang-geun acusan al G20 “de no elaborar medidas coherentes para frenar al capital financiero especulativo y propiciar reducciones en el gasto público que afectan la previsión social”. Afirmó además que los activistas tiene la intención de efectuar el jueves otra protesta multitudinaria con motivo del inicio de la cumbre.
Las voces de manifestantes anti-capitalistas, encontrarán en el país anfitrión un dispositivo de seguridad compuesto por 50.000 policías que resguardarán el correcto desempeño de la cita internacional. El cordón policial abarcará 2 kilómetros a la redonda. Destacó en medios de prensa internacionales que las fuerzas de seguridad disponen de misiles antiaéreos preparados, rutas de navegación, aéreas bajo estrecha vigilancia y control en aeropuertos al máximo nivel.
Por David Abrigo Bilbao
Fotografía: tercerainformacion.es
El Ciudadano