El pasado miércoles, el diputado del ultraderechista partido Unión Demócrata Independiente (UDI) Gustavo Hasbún se refirió a la iniciativa que busca que el Congreso Nacional pueda decretar Estado de Excepción, facultad que hoy es exclusiva del Presidente/a de la República.
La iniciativa pretende que «el parlamento, a través de dos tercios, pueda también solicitar abiertamente los Estados de Excepción Constitucional, no solo para casos de catástrofe, sino cuando hay situaciones de carácter de emergencia o falta al orden público», según explicó el parlamentario que aspira a ocupar un puesto en el Senado por la región de la Araucanía, zona en la que no imperaría el Estado de Derecho según la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), agrupación que aglutina a los peces gordos del sector industrial chileno.
Para el sociólogo Alberto Mayol, la iniciativa representa una contradicción respecto a la línea política de la derecha chilena. «Es muy curioso, porque son los mismos que defienden un Congreso con muy pocos poderes. Porque si tú me dices que el Congreso tiene todos estos poderes y, entre ellos, está la posibilidad de sugerir Estado de Excepción y esperar la aprobación de la Presidencia de la República, tiene algún fundamento desde el punto de vista de que se le quiere dar más poder al Congreso», señaló en radio Sonar.
Mayol complementó su análisis señalando que «el problema es que aquí tenemos una cuestión completamente excepcional, donde entendiendo que normalmente no llegan al poder (la derecha), puedan convocar un Estado de militarización desde el Congreso. Es completamente absurdo, no tiene ningún fundamento».
«Ese Congreso, que prácticamente no tiene ningún derecho, que por eso ha terminado valiendo lo que vale, obviamente es muy absurdo que uno de repente diga: ‘Al Congreso le vamos a dar súper poderes para convocar a los militares’», sentenció.