Un sencillo cálculo con una buena cuña fue la vía electa por Marco Enríquez-Ominami para intentar retomar la viabilidad de su candidatura presidencial luego de la realización de las primarias presidenciales el día domingo. El, hasta ahora, candidato permanente del PRO declaró que de parte de la Nueva Mayoría «ninguno de sus candidatos defiende» el «legado de Michelle Bachelet» y aseguró que él será quien lo haga.
A su vez arengó al oficialismo a “no tenerle miedo a Piñera”, dado que «se le puede derrotar».
Por último, mostró un rostro más confrontacional con el Frente Amplio. En particular interpeló a su flamante alternativa presidencial, Beatriz Sánchez, a mostrar humildad. «No eres la primera feminista en Chile Beatriz, no seas arrogante. Michelle Bachelet fue una tremenda mujer para Chile, dispararle así es injusto”, enrostró el presidenciable progresista.