La obra de Lozoya se adentra en la violencia social en el espacio rural chileno entre 1850 y 1870 y «conjuga lo mejor de la tradición de historia social chilena con una investigación acuciosa sobre sujetos populares que encarnan una paradoja y un aparente sin sentido: la posibilidad de construir una identidad cultural por el uso de la violencia», señala el también académico de la Usach, Jaime Retamal.
En esta reciente columna, Retamal concluye que «lo que encontramos en «Delincuentes, bandoleros y montoneros. Violencia social en el espacio rural chileno (1850 – 1870)» de la joven historiadora Ivette Lozoya es una extraordinaria ocasión para discutir el fondo de una historia que hoy sigue siendo causa de conflicto y contradicción epistémica (…), como lo es la violencia del sujeto popular. Es en rigor lo que hace un buen libro de historia, nos obliga a mirar el presente, aunque de lo que se está hablando sea la existencia de un pasado del que sólo tenemos rastros, ruinas o rumores».
La asistencia es liberada.