El nacionalista y líder de la asociación Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), celebrado por algunos ucranianos como un héroe nacional, es una figura controversial en Ucrania, tanto como en Europa y Rusia. Mientras la ultraderecha en Ucrania considera a Stepan Bandera como un luchador de la libertad, muchos lo ven como un ayudante de los Nazis, régimen responsable por la muerte de cientos de miles de judíos en Ucrania.
Según DW, organizadores mencionaron que en las marchas en Kiev participaron 5,000 personas, mientras que los medios de comunicación señalan que eran aproximadamente 2,000. El diario europeo destacó que algunos de los partidarios corearon “Ucrania pertenece a los ucranianos” y “Bandera volverá y restaurará el orden” cuando marcharon en la procesión con antorchas. Entre los grupos que participaron en la marcha se encuentran adherentes del partido Svoboda, que se considera un heredero de la tradición ultranacionalista de la OUN.
El líder de la OUN, organización que luchó por un estado soberano ucraniano durante la primera mitad del siglo XX, es altamente controversial en Ucrania, cuya historia a menudo se encuentra “atrapada” entre la ocupación de la Unión Soviética y el régimen Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Stepan Bandera fue nombrado “Héroe nacional” por el ex-presidente Víktor Yúshchenko en el año 2010, decisión que fue ampliamente condenada por comunidades judías, el Parlamento Europeo y Rusia, posteriormente el nombramiento fue rechazado por órganos legislativos del país.
En Ucrania, la popularidad del polémico personaje ha disminuido durante las últimas décadas. En un estudio hecho por Ivan Katchanovski de la Universidad de Harvard del año 2010, el autor cita una encuesta que muestra esta actitud. En el año 2002, un 29% de los ucranianos vieron a Bandera como una figura positiva en la historia del país, y cerca de la mitad de la población opinó que era un personaje negativo (48%). En el año 2006, el 24% encontró que Bandera era un líder principal con connotaciones positivas, mientras un 44% lo vieron negativamente. La indiferencia ante Stepan Bandera aumentó considerablemente en el año 2006.
Por el otro lado, la opinión negativa sobre Josef Stalin ha disminuido en la historia moderna de Ucrania, a pesar de que 10 millones de ucranianos murieron en los años 1932 y 1933, debido a una hambruna que se causó mediante la política del líder soviético. En el año 2006, un 59% vio el líder de la Unión Soviética negativamente, comparado con un 65% en 2002.
“Sin embargo, las actitudes hacia Stalin, Kruschev, Hitler y Bandera no lo hacen necesariamente proporcionar una medida válida de la opinión popular sobre las cuestiones de genocidio soviético y nazi en Ucrania,” señaló Ivan Katchanovski en su estudio sobre los genocidios perpetrados por los Nazi y la Unión Soviética en el país. Cabe destacar que encuestados en el este del país mostraron una actitud positiva relativamente alta hacia Stalin, en comparación al oeste, algo que argumentativamente refleja la división de la población que se percibe a sí misma como rusa o ucraniana.
Hasta hoy día se disputa si la hambruna fue un genocidio deliberadamente dirigido hacia el pueblo de Ucrania para quebrar la resistencia a las políticas soviéticas y la ocupación (Rusia, Israel y Kazajstán reclaman que no). Sin embargo, en Ucrania el evento fue declarado genocidio tras la Revolución Naranja en el país (realizada en 2004-2005). En 2006, se aprobó una ley que calificó el «Holodomor» (la hambruna) como genocidio del pueblo ucraniano y cualquier cuestionamiento de esta clasificación será condenado por ley. El término “Holocausto” se utiliza en Ucrania para la masacre de los ucranianos a manos de los soviéticos, equiparando estos crímenes al genocidio de los Judíos por parte de los nazi, según investigadores de BalticWorld. Tras la Revolución Naranja se revaluó el significado de los líderes de la OUN en Ucrania, los cuales muchos ven como colaboradores del régimen Nazi de Alemania.
Algunos estiman que más de 900,000 judíos murieron en Ucrania Soviética entre 1941 y 1944 como resultado de las políticas genocidas de los Nazi. Cuando Stepan Bandera lideró la OUN, la organización colaboró con la Alemania nazi en Ucrania y fue involucrado en el asesinato en masa de judíos ucranianos. Según GlobalResearch, los grupos ucranianos que colaboraron con los alemanes Nazi en este tiempo, fueron los únicos participantes en el holocausto que no fueron procesados o condenados en los tribunales de guerra tras el descubrimiento de las atrocidades masivas.
La disputada historia ucraniana es significante para el desarrollo y el conflicto bélico que vive el país, así como los eventos de su historia que se realizaron en un ámbito capturado entre Europa y Rusia (aunque fueron entidades muy distintas en ese periodo), y sigue teniendo una gran importancia para la autoimagen nacionalista del país y los grupos en conflicto dentro de su territorio.
Cabe recordar, que un Estado ucraniano soberano ha existido en dos ocasiones, en los años 1918-21 y después de la caída de la Unión Soviética cuando el país declaró su independencia en 1991 hasta el dia de hoy.
Sandra Segall
El Ciudadano