Antes de las críticas el monto máximo a pagar eran 3 millones 700 mil pesos para un sillón destinado al gabinete del ministerio focalizado a la reducción de la pobreza.
Escándalo causó la revelación de que el ministro de Mideplan, Felipe Kast, pidió la licitación de un costoso sillón de 3.700.000 pesos para el despacho del gabinete del ministerio a cargo de superar la pobreza.
Kast salió a responder las críticas argumentando que instruyó que el máximo a pagar por el ya famoso sillón no supere el medio millón de pesos.
Según el sitio Mercado Público, web de licitaciones del Estado, las características que debe tener el sillón son que sea 100% cuero de color negro, relleno con espuma de poliuretano y fibra hueca de poliéster, además de un largo de casi tres metros y forma de L. El monto disponible para realizar la compra era de 100 UTM; es decir, una suma cercana a los 3 millones 700 mil pesos.
Las ofertas se recibían hasta hoy y la compra se adjudicaría el 14 de marzo.
El diputado DC, Gabriel Ascencio, señaló que “es vergonzoso y un insulto para los pobres de este país que el ministro de la pobreza se compre un sillón millonario”. A lo que Kast respondió que “no es posible que el diputado Gabriel Ascencio sea tan poco serio, y que ni siquiera conozca las leyes que los mismos parlamentarios aprueban. La ley de compras tiene como tramo inferior disponible el de $ 0 a $ 3,5 millones, y en consecuencia acá el sofá de costo millonario sólo existe en la imaginación de Ascencio, porque éste no se ha comprado y el tope superior -que está definido por ley- no tiene relación con el monto final a pagar. Acusaciones como éstas explican por qué las nuevas generaciones prefieren marginarse de la política, y eso es algo que tenemos que revertir”.
Kast es economista formado en la Universidad Católica, doctor en Políticas Públicas de la Universidad de Harvard. Antes de ser nominado como ministro, se desempeñaba como director del programa social del Instituto Libertad y Desarrollo.
El Ciudadano