Tras las críticas realizadas por la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, a la reunión sostenida el pasado 19 de octubre por el comando de Sebastián Piñera con el Movilh, desde dicha organización señalaron, en una declaración pública, que «las diferencias en democracia se debaten, se dialogan, jamás se censuran o amenazan», respondiendo así al rechazo de la timonel gremialista.
La declaración explica que en la reunión se abordaron los compromisos contra la homofobia y la transfobia asumidos por el Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el marco de un acuerdo internacional firmado con el Movilh, por lo cual, dijeron valorar «profundamente» que el comando de Piñera «se abra al diálogo con un movimiento social y debata sobre temáticas que carecen de consenso en su propio conglomerado, en tanto se trata de una postulación a la presidencia de la República y no a un partido político».
«Tres veces ha postulado Piñera a la presidencia de la República. En todas nos hemos reunido con su persona y/o su comando, al igual como lo hemos hecho con todos los candidatos/as y candidatas/as abiertos/as al diálogo en temáticas de la diversidad sexual y de género», agrega el comunicado, que también destaca el hecho que «tras la última reunión, Evópoli y Renovación Nacional no pusieron ningún tipo de obstáculo a este tipo de diálogos. Además, y lo sabemos, muchos militantes de la UDI tampoco se han opuesto».
Por ello, desde el Movilh repudiaron el hecho que, al margen de las diferencias en materia de derechos para la diversidad sexual y de género, la presidenta de la UDI «presione a un comando presidencial y a su candidato para que no dialogue con los movimientos sociales porque tienen posturas diferentes a la suya. Prohibir el diálogo y la libertad política es una postura profundamente dictatorial, que no está a la altura de un desafío tan relevante como es llegar al Poder Ejecutivo».
«Expresamos nuestro máximo rechazo a las maniobras de Van Rysselbergue para que un candidato presidencial no dialogue con un movimiento social con el cual el Estado chileno ha firmado un compromiso internacional de trabajo conjunto en materia de derechos humanos para las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI). Así quedó establecido en el Acuerdo por la Igualdad que el Estado firmó con el Movilh ante la CIHD, donde uno de sus puntos es justamente la elaboración conjunta de leyes y políticas contra la homofobia y la transfobia. Sin embargo, Van Rysselbergue está incitando a romper los acuerdos internacionales de Chile, lo cual es otra pésima y detestable señal para un Estado de derecho y para los derechos humanos», expresaron.
Finalmente, el Movimiento invitó a la timonel gremialista «al diálogo y a la reflexión. La instamos a respetar las libertades políticas, la libertad de reunión, la libertad de asociación y la democracia. En este plano le recordamos que tres diputados de su partido, Marisol Turres Felipe de Mussy y Joaquín Lavín, se han manifestado a favor del matrimonio igualitario. O en otras palabras, están por cumplir los compromisos internacionales asumidos por Chile en el extranjero. Ellos son la prueba más clara de que ser UDI no es ‘por naturaleza’ contrario al matrimonio igualitario, como lo pretende hacer creer Van Rysselbergue. Por el contrario hay diferencias. Y las diferencias en democracia se debaten, se dialogan, jamás se censuran o amenazan».