El segundo semestre presenta nuevos desafíos para el movimiento estudiantil, después de un movido comienzo de año. El escenario, sin embargo, presenta matices y diferencias importantes con lo que ocurría durante los primeros días de marzo: las reformas prometidas por Bachelet ya ingresaron al Parlamento, dejando tras de sí una amplia sensación de insatisfacción al interior del movimiento social y la sociedad chilena en su conjunto.
Así lo reconoce el dirigente José Corona, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES): «Hacemos un balance positivo del primer semestre, fue de grandes movilizaciones y nosotros pudimos poner en la palestra pública las demandas del movimiento estudiantil«. En adelante, sin embargo, se presenta lo más difícil: sostener la movilización pese a la caída de algunos paros y tomas emblemáticas y ser capaces de presionar por la demanda más importante que fue omitida por el Ejecutivo: un cambio al modelo de financiamiento de los distintos niveles de la educación pública.
Cuando, el pasado jueves, se realizó la votación en particular del proyecto que desmunicipaliza la educación pública, en la Cámara de Diputados, la parlamentaria Camila Vallejo sumó una indicación que colmó la paciencia de algunas figuras de La Moneda. En su propuesta, Vallejo comprometió al Ejecutivo a enviar un proyecto que modifique el actual sistema de financiamiento durante el primer semestre de 2017, siendo respaldada por los diputados y una serie de organizaciones sociales. Hasta ahora, es el único punto de inflexión en un debate que ha cerrado la puerta a los actores de la educación que -transversalmente- exigen cambios profundos a un modelo de financiamiento que sigue consolidando una educación de mercado.
«Pedimos un nuevo sistema de financiamiento para la educación pública, para cambiar la lógica voucher o por asistencia, hacia un financiamiento basal y permanente», enfatizó el dirigente secundario. Mientras, desde la Confech, el vocero y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central, Gabriel Iturra, señaló que ya trabajan en una contrapropuesta que esperan dar a conocer pronto a la opinión pública.
En ella, «insistimos en un modelo de financiamiento basado, por ejemplo, en la renacionalización de los recursos naturales, una gratuidad universal para todos los estudiantes de Chile, una educación sin lógica de mercado como el CAE o crédito Corfo», recalca Iturra.
Aunque la condonación de las deudas de miles de estudiantes es otra de las demandas centrales de los universitarios, ésta fue totalmente omitida por el Mineduc e incluso se rechazó la idea de terminar con el Crédito con Aval del Estado a corto plazo, lo que difumina aún más la promesa de la gratuidad universal con la que Bachelet llegó a La Moneda.
DELPIANO SUMA CUESTIONAMIENTOS
Durante las últimas semanas, los cuestionamientos se han centrado sobre la ministra Adriana Delpiano, quien primero señaló en una entrevista que desconocía los montos aproximados que implica la gratuidad en la educación y, recientemente, reconoció que «la Universidad Autónoma se nos coló en la gratuidad».
Al respecto, Iturra recalcó que «son lamentables los comentarios de la ministra, porque uno se pregunta que si es que se le coló una universidad que lucraba en educación y a la que se le inyectaron recursos públicos, cuántas cosas más se le habrán pasado o colado a la hora de instaurar una reforma educacional que hasta el momento no satisface a ningún actor de la educación. Ella tendría que cuestionarse su rol como ministra de Educación».
Por su parte, el dirigente de la CONES recalcó que la ministra se comprometió con la organización secundaria a desarrollar una mesa político-técnica donde discutirían estos temas, algo que aún no se ha concretado: «El Ministerio de Educación tiene que acostumbrarse a cumplir los compromisos que adquiere con los estudiantes y avanzar. Hemos conversado con parlamentarios, senadores y diputados, pero necesitamos que el Mineduc concrete».
Los secundarios también exigen una nueva política de acceso a la educación superior, en vista de las cifras que hablan de una importante segregación socioeconómica y que, a la vez, reflejan el desamparo de la educación pública: Hoy, sólo el 15% de los estudiantes egresados de liceos públicos o municipales ingresa a universidades estatales. «Y sólo el 23% de los liceos públicos forman parte de la matrícula de las universidades estatales. Esta lógica debe revertirse», recalca José Corona.
INTENDENCIA EVALÚA MARCHA DEL PRÓXIMO JUEVES
Durante el próximo jueves 28 de julio, los estudiantes planean volver a movilizarse en conjunto en la capital y el resto de las regiones del país. Por ahora, respecto del recorrido de Santiago, la Intendencia Metropolitana se encuentra analizando el tramo y el dirigente Gabriel Iturra señala que esperan «obtener una respuesta durante la tarde de este martes».
Con el panorama de varios tomas y paros en proceso de desgaste -tras varios meses de movilización- los estudiantes aseguran que están analizando alternativas para seguir organizados durante el segundo semestre. Por ahora, las marchas van a seguir siendo necesarias, por lo que el dirigente secundario enfatiza en la necesidad de obtener la autorización de la Intendencia para marchar este jueves.
«Reiteramos el llamado a la Intendencia Metropolitana a autorizar la marcha con el objetivo de que se den las garantías necesarias para que esto se desarrolle de manera pacífica», señaló.