La victoria en primera vuelta de João Doria, un empresario sin experiencia política (Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB), en Sao Paulo con el 53% de los votos es el ejemplo más implacable del avance de la derecha en las principales ciudades del país en las elecciones municipales de este domingo.
Ante la ventaja de la derecha, el Partido de los Trabajadores (PT) tan sólo ganó en una capital: Río Branco, en el estado amazónico de Acre, donde Marcus Alexandre mantuvo la Alcaldía con el 54,8% de los votos.
La derrota del actual alcalde del PT en Sao Paulo, Fernando Haddad, fue la más representativa, pero el partido de Luiz Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff tampoco consiguió ninguna alcaldía en las grandes ciudades del área metropolitana de la ciudad, donde nació la formación.
La otrora formación gobernante podrá disputar en segunda vuelta la alcaldía de Recife, capital de Pernambuco y donde su candidato, Joao Paulo, fue el segundo más votado (23,76%), pero tendrá dificultades para imponerse al socialista Geraldo Julio, que obtuvo el 49,34%.
El PT había conquistado nueve capitales regionales en 2004, cinco en 2008, cuatro en 2012 y se quedará con entre una y dos a partir de enero de 2017. Si consigue Recife y suma otras dos, igualará su resultado de 1996, pero, en caso de derrota, encajará su mayor descalabro en unas municipales desde 1985, cuando obtuvo una sola capital.
En Río de Janeiro el candidato más votado fue el exobispo Marcelo Crivella, del Partido Republicano de Brasil (PRB), aunque tendrá que enfrentarse al izquierdista Marcelo Freixo (Partido Socialismo y Libertad) en segunda vuelta. Las elecciones municipales dieron como resultado en Salvador de Bahía una holgada victoria al actual alcalde, Antonio Carlos Magalhães Neto, del ultraconservador Demócratas (DEM), con el 74% de los votos.
En Belo Horizonte el más votado fue el derechista João Leite (Partido de la Social Democracia Brasileña), que tendrá que enfrentarse en segunda vuelta a Alexandre Kali, del Partido Humanista de la Solidaridad (PHS), de ideología democristiana. En la ciudad de Porto Alegre, al sur del país, los electores también tendrán que decidir entre dos candidatos conservadores: Nelson Marchezan Jr (Partido de la Social Democracia Brasileña) y Sebastião Melo (Partido del Movimiento Democrático de Brasil).
Los analistas ya habían previsto que el PT pagaría este domingo por el desgaste provocado por 13 años en el poder, por la recesión sufrida por Brasil, por las numerosas denuncias que vinculan a algunos líderes del partido -también de la derecha- con el caso Petrobras y la radicalización generada por el proceso que concluyó con la destitución de Rousseff.
Delitos electorales
Al menos 650 personas fueron detenidas por ejecutar presuntos delitos electorales, entre los que figuran 83 candidatos.
En un informe emitido por el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) se registró un total de 1.414 incidentes por realizar campañas electorales a los 149 candidatos postulados a los cargos de alcaldes, vicealcaldes y concejales.
La mayor causa de arrestos es «boca de urna», calificada por la ley como un delito que consiste en realizar propaganda electoral en los colegios de votación, por esto 61 candidatos y 333 electores están detenidos.