La Subsecretaría de Prevención del Delito informó una fuerte caída en el número de narcofunerales que se registraron este año en nuestro país, un resultado que se debería al plan elaborado por el Ministerio del Interior en conjunto con las policías y las delegaciones presidenciales regionales.
Según detallaron desde la cartera, en abril de 2022 fueron 122 los establecimientos educacionales que se vieron obligados a suspender sus clases debido a funerales de alto riesgo. De estos, 75 correspondían a recintos de enseñanza básica y media y 47 a educación parvularia.
En total, apenas dos meses después de iniciado el año escolar, se perdieron 156 días de clases debido a los narcofunerales.
En 2024, por otro lado, la cifra es diametralmente opuesta. A la fecha, solo dos establecimientos educaciones han debido suspender sus actividades por procedimientos de seguridad originados por funerales de alto riesgo.
Uno de ellos es un establecimiento municipal de Antofagasta, el cual debió cancelar sus clases del 2 y 3 de julio debido a uno de estos eventos. El otro es el Colegio Niño de Jesús de Talagante, recinto particular subvencionado que suspendió sus clases el pasado jueves 18 de julio.
El plan del Ministerio del Interior
Según explicó la ministra del Interior, Carolina Tohá, los positivos resultados se deben a un plan elaborado por la cartera en coordinación con las policías y ejecutado por la delegación presidencial regional.
En concreto, el plan establece que las policías deben dar aviso del fallecimiento de personas relacionadas a hechos delictuales a la delegación presidencial de cada región. Desde allí se contactan con las municipalidades involucradas, el Servicio Médico Legal y la Fiscalía, todo con el objetivo de coordinar el proceso desde la entrega del cuerpo a los familiares hasta su ingreso en el cementerio.
En paralelo, las autoridades calculan el riesgo potencial de cada uno de estos funerales y determinan el número de recursos y funcionarios policiales que deben asignarse a este hecho para resguardar la seguridad de la población.
Finalmente, Carabineros se despliega para monitorear que los asistentes al funeral no portan elementos prohibidos y para evitar que causen desórdenes o ilícitos en los desplazamientos al cementerio.
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