Es por eso que Navarro se define como un «hiperrealista» en torno a este tema y es majadero en señalar «tal como hemos venido diciendo a veces de forma incomprendida: será el próximo Parlamento el 2017, elegido sin binominal ni donaciones secretas, el que tendrá el quorum necesario para generar los mecanismos para dar paso a nueva Constitución confeccionada desde la base social a través de una Asamblea Constituyente».
Para Navarro «‘sin renuncia’ es el 2017. Hay que tener un presidente o presidenta y un parlamento con el compromiso y los votos. Hoy la Nueva Mayoría no tiene el quorum de dos tercios para reponer mecanismos como el plebiscito para dar legitimidad de forma y el fondo a la nueva Carta Magna».
Para el senador del MAS «el plebiscito no sólo debe legitimar el fondo (contenido) de la nueva Carta Fundamental, a través de un plebiscito de salida, como algunos han planteado, sino que también debe legitimar la forma (mecanismo de redacción). Si esto no sucede, no se resolverá el problema constitucional en Chile».
Navarro señaló que «en términos concretos se requieren 23 votos en el Senado y 72 en la Cámara de Diputados, hoy no contamos con ese quorum. Hay senadores y diputados, inclusive al interior de la Nueva Mayoría, que temen a la participación ciudadana», sentenció el parlamentario.
Respecto de las declaraciones del ministro Jorge Burgos sobre el proceso constituyente Navarro dijo que «hay algunos que les cuesta entender que el Congreso no tiene la legitimidad ni los votos para redactar una nueva Constitución, pues está cuestionado en su origen, es decir, si hay parlamentarios que fueron financiados legal o ilegalmente por los empresarios, la ciudadanía tiene el legítimo derecho a cuestionarse a quién responderán: si a su financista o a la ciudadanía».
A juicio del senador del MAS «la ciudadanía ha sido clara en manifestar que no pueden ser los propios cuestionados, parte de la resolución de un problema que compete a la ciudadanía en su totalidad y que una Asamblea Constituyente es el mecanismo más apropiado (60% según Encuesta Cadem) para redactar una nueva Constitución».
«Tengo la convicción de que el 2017 la consigna será ‘un nuevo parlamento para una nueva Constitución. Hoy el lema es calle y debate político, mañana calle y votos para una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución», dijo Navarro.
Para concluir el parlamentario sostuvo que «de insistir en realizar una nueva Constitución bajo las actuales condiciones, lo que tendremos no es una nueva Constitución, sino una reforma constitucional fruto de un acuerdo con la UDI y RN, confeccionada en el Congreso, lo que sin duda, no finaliza el proceso constituyente histórico iniciado desde nuestra Revolución de Independencia y pendiente hasta la actualidad».