Manifestando su “grata sorpresa” por la propuesta enunciada por el legislador de la UDI, Pablo Longueira respecto de plebiscitar una salida marítima para Bolivia, el senador Alejandro Navarro dijo que “los países democráticos no temen consultar a sus pueblos sobre temas y decisiones importantes como ciertamente lo es la posibilidad de dar una solución a la actual mediterraneidad boliviana”.
El legislador señaló “sentir una sana envidia de la recepción que en general ha tenido esta propuesta del parlamentario gremialista, más allá de estar o no de acuerdo con ella, considerando que el 2006 cuando un grupo de legisladores visitamos Bolivia, nos reunimos con autoridades y parlamentarios y firmamos el denominado “Documento de la Paz”, se nos trató de la peor forma, se dijo que entorpecíamos las relaciones exteriores del país y casi se nos acusó de andar ofreciendo territorio y soberanía. Me alegro que hoy, muchos de esos mismos parlamentarios al menos estén dispuestos a discutir el punto, lo que ya es todo un avance”.
Navarro dijo que “aún cuando todavía tengamos una Constitución que niega la participación vinculante de la ciudadanía en muchos aspectos, aceptar la lógica de la consulta o del plebiscito es un paso adelante para fortalecer la democracia, sin sacar cuentas sobre presuntas conveniencias. En las elecciones norteamericanas y uruguayas pasadas, sólo por poner un par de ejemplos, los ciudadanos, además de votar, se pronunciaron sobre una gran diversidad de temas, que iban desde el uso de recursos fiscales, hasta el aborto y la derogación de leyes de amnistía”.
Finalmente, el parlamentario del MAS señaló que “en un mundo globalizado, donde las fronteras se hacen cada vez más difusas para el comercio y el tránsito de las personas, consultar a los chilenos sobre la posibilidad de entregar acceso al mar a Bolivia, lejos de ser un acto cuestionable o antipatriota como algunos quieren presentarlo, tiene que ver con temas de fondo como las posibilidades reales de integración regional y sus efectos frente a otros bloques de naciones. Además, fuera cual fuere el resultado, ello permitiría sincerar lo que piensa la ciudadanía y no quedarnos sólo con las caricaturas que muchos esgrimen como argumento”.
El Ciudadano