Netanyahu acusó al Consejo de Derechos Humanos de “traicionar su noble misión de proteger a los inocentes” por investigar a Israel en vez de “los crímenes de guerra de HAMAS”. “El trato que da el Consejo de Derechos Humanos a Israel es una más de las manifestaciones del regreso de uno de los prejuicios más antiguos del mundo”, afirmó el primer ministro israelí, y añadió más adelante, esgrimiendo la última carta ante la falta de argumentos, que tal prejuicio se funda en el “antisemitismo”.
El premier israelí arremetió contra los gobernantes de diversas naciones que condenaron a Israel por los ataques a la Franja de Gaza, pero además elogió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por atacar al EIIL así como a otros “extremistas” en Irak y Siria. Esos gobernantes “evidentemente no entienden que el EIIL y HAMAS son ramas del mismo árbol venenoso”, manifestó Netanyahu, al tiempo que aseguró que “En lo que se refiere al objetivo final, HAMAS es el EIIL y el EIIL es HAMAS”.
En este sentido, Hanan Ashrawi, miembro de la OLP, manifestó en un comunicado que Netanyahu “ha intentado crear una imagen falsa de un mundo polarizado en el cual las fuerzas del mal están agrupadas bajo el título ‘milicianos del Islam’, eliminando cualquier distinción entre los diferentes actores, incluidos HAMAS e Irán, mientras que Israel sería una fuerza de luz, moral y justicia”. “En lugar de atacar al presidente palestino, Mahmud Abbas, y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por llamar a las cosas por su nombre y condenar las horribles acciones de la ocupación israelí, debería reconocer la dimensión de los crímenes cometidos y asumir la responsabilidad por los mismos”, apuntó.
Por otro lado, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha reiterado la posición belicista de Tel Aviv contra la República Islámica, llamando a Irán una mayor “amenaza” que los terroristas Takfiris del EIIL. El primer ministro israelí afirmó que “el Daesh debe ser derrotado… Pero derrotar al Daesh y dejar a Irán como potencia nuclear es ganar la batalla y perder la guerra.”
Netanyahu reaccionó contra las conversaciones entre Irán y el Sexteto de las potencias mundiales para el desarrollo del programa nuclear de la República Islámica, y argumentó que un posible acuerdo entre las dos partes “plantearía la amenaza más grave para todos nosotros”, ya que daría el pie para que el país persa cree armas nucleares. Irán y Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China más Alemania han estado llevando a cabo conversaciones para resolver la disputa sobre el programa de energía nuclear de la República Islámica.
Sin embargo, Israel comenzó a desarrollar plutonio y a procesar urania desde 1958 en la instalación de Dimona en el desierto de Negev, donde ha fabricado en secreto numerosas ojivas nucleares, lo que lo convierte en el único país en el Oriente Medio que posee armas nucleares.