Este lunes 8 de mayo la diputada Cristina Girardi (PPD) se reunió en Santiago con el director de SENDA. El objetivo fue pronunciarse respecto al creciente fenómeno de medicalización en un sistema escolar que obliga a suministrar antipsicóticos a niños, niñas y adolescentes para evitar problemas en el aula, especialmente en aquellos diagnosticados con Trastornos de Déficit Atencional con Hiperactividad.
“Hemos ido detectando no sólo un aumento en la cantidad de niños que reciben medicamentos como el ritalin, metilfenidato o risperidona, sino también la entrega de éstos a muy temprana edad, en un proceso que nosotros hemos denominado medicalización”, señaló Girardi.
La parlamentaria agregó que “el sistema escolar que está coercionando e induciendo a que los niños sean medicados». «Esto nos llevó a presentar una indicación en el proyecto de Nueva Educación Pública, para que la escuela no pueda y tenga prohibido condicionar la permanencia o la matrícula de los niños que no estén medicados”, explicó.
Por su parte, el doctor Patricio Bustos, director del SENDA, indicó que “necesitamos niños vivaces y escolarizados desde el punto de vista no sólo de los conocimientos sino también de la convivencia. Por lo tanto, toda substancia que altere la normal convivencia entre sus pares -con los profesores, en el mundo familiar o social- obviamente es preocupante. La cantidad de niños, niñas y adolescentes que ingresaron a nuestros centro de tratamiento, por sedantes o substancias medicamentosas, hoy se ha duplicado”.
Ambas autoridades señalaron que es necesario investigar y abordar esta grave situación antipedagógica, ya que no debiera existir la posibilidad de que niños y niñas que están enfrentando situaciones que son inherentes a su infancia, sean tratados con medicamentos por el sólo hecho de asistir a un establecimiento educacional.