La tarde de este miércoles se concretó en Brasil finalmente el encuentro entre la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline van Rysselberghe, y el candidato con la primera opción de quedarse con la presidencia de esa nación, Jair Bolsonaro.
En conversación con CNN Chile, el vicepresidente de la colectividad de ultraderecha, Guillermo Ramírez, sostuvo que la visita de Van Rysselberghe fue a título personal y que «no le consultó a nadie» al interior de la directiva del partido.
«El viaje de la presidenta de la UDI es un error, porque la UDI no es un partido extremo y nuestras ideas no son necesariamente las ideas de Bolsonaro. Hoy en la mañana muy bien lo decía el senador Coloma: si Bolsonaro fuera chileno, no sería de la UDI», profundizó el diputado Ramírez. En ese sentido, añadió que si bien «hay coincidencias en materias económicas, nosotros somos un partido popular y de inspiración cristiana y esos valores se contradicen absolutamente, por ejemplo, con la xenofobia que ha demostrado en algunas declaraciones Bolsonaro».
El parlamentario insistió entonces en la calidad de «inconsulto» del viaje, argumentando que «cuando hay un personaje como Bolsonaro, que es polémico y que ha generado controversia, la mínima prudencia que se le puede pedir a un presidente o presidenta de partido es que lo consulte, y ella lamentablemente no lo hizo».
Por último, al referirse a si el encuentro de Van Rysselberghe con el candidato brasileño podría ser una estrategia para mantener en la UDI a la extrema derecha e impedir su fuga hacia José Antonio Kast, en el marco de las próximas elecciones al interior de la colectividad, Guillermo Ramírez sostuvo que espera que no sea así. «Si fuese así, sería grave (…) porque estaría poniendo primero sus intereses por sobre los del partido», concluyó.