La temperatura sigue subiendo en la olla de presión de la derecha chilena. Lejos de echar pie atrás de la denuncia de votos marcados realizada por Piñera en una entrevista matinal, la derecha sigue apagando sus incendios con bencina.
Piñera reafirmó sus dichos durante la tarde, responsabilizó a los medios de comunicación y acusó al Gobierno de no actuar a tiempo.
El senador Manuel José Ossandón se enfrentó a Felipe Kast y lo descalificó como vocero de la candidatura presidencial, señalando que su preocupación es preparar camino para ser él mismo candidato a la primera magistratura en las próximas elecciones, anunciando que votaría en contra de medidas que Piñera ha acogido como parte de su programa.
Por otro lado de la familia Kast, José Antonio, también diputado y ex candidato presidencial, hizo escalar las denuncias del ex Presidente:
«Cualquiera que haya manipulado, que haya puesto un puntito en un voto antes que ese voto sea entregado, eso es fraude, sea un voto o sean mil», afirmó en entrevista con T13 Móvil.
Pero había otro galón de bencina al alcance de Kast. Acusó al Gobierno de «terrorismo legislativo», por los proyectos que impulsa en esta última fase de mandato. Y comparó al gobierno de Bachelet con la dictadura militar:
«Ellos que hablaban de las leyes de amarre de Pinochet, quieren dejar leyes de amarre de Bachelet», dijo declaró.