El presidente Nicolás Maduro ha dejado claro que su postura para solventar la crisis política se basa en el entendimiento entre todos los sectores y el respeto a la Constitución y a la democracia
Esta semana concluyó en Noruega una ronda de diálogo entre representantes del Gobierno y la oposición venezolana. Aún no se llega a un acuerdo para solucionar la crisis política que atraviesa la nación caribeña y ambas partes tienen posiciones encontradas sobre el desarrollo de estos encuentros.
Los dos sectores se reunieron los días 27, 28 y 29 de mayo. Al final de la jornada, el Gobierno Noruego informó en un comunicado que “las partes han mostrado su disposición de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluye los temas políticos, económicos y electorales”, y les solicitó que “muestren su mayor cautela en los comentarios y declaraciones con respecto al proceso”.
Al respecto, la ministra noruega de Asuntos Exteriores, Ine Eriksen Søreide, solicitó a Gobierno y oposición a «tomar la máxima precaución respecto a la reserva del diálogo, tanto en sus comentarios como en sus declaraciones (…) a los fines de preservar un proceso que permita llegar a resultados».
“Nuestro camino es el diálogo”
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se ha mostrado optimista con este proceso y señaló que el fin de las conversaciones en Oslo representa apenas «la culminación de una jornada” de un diálogo exitoso con los enviados del diputado opositor Juan Guaidó.
«Yo hablo con la verdad, estoy orgulloso de la delegación que tenemos en Noruega, y estoy orgulloso de que estemos en fase de diálogo constructivo con la oposición venezolana, creo que el camino es la paz y sé que tengo todo el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana», dijo el mandatario en una alocución televisiva.
Maduro reveló que las delegaciones del Gobierno y la oposición realizan desde hace dos o tres meses conversaciones secretas en Noruega.
«Costó mucho llegar a Noruega; hubo varios meses de conversaciones secretas, prudentes, y deben seguir así. Varios meses hasta que llegamos a Noruega hace 10 días y acaba de concluir la segunda jornada, hemos acordado ser muy prudentes», explicó.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; el canciller, Jorge Arreaza; y el gobernador del estado Miranda (centro-norte), Héctor Rodríguez, forman la delegación gubernamental. Por parte de la oposición están el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional en desacato, Stalin González; el alcalde de Baruta (Miranda), Gerardo Blyde, y Fernando Martínez Mottola,el exministro de Transporte y Comunicaciones (1992-1993) del gobierno neoliberal de Carlos Andrés Pérez.
El presidente venezolano dejó claro que su postura para solventar la crisis política se basa en el entendimiento entre todos los sectores y el respeto a la Constitución y a la democracia. Por ello, pidió una vez más continuar el camino del diálogo de paz.
«Somos optimistas, creemos en la paz, creemos en el diálogo, creemos en la armonía nacional. Ese es el camino, un solo camino: La paz, el diálogo, sobre la base de la Constitución», expresó el jefe de Estado.
Maduro pidió a la oposición que diga a sus seguidores la verdad sobre el proceso de diálogo. “Yo solo le hago una recomendación: sean valientes, no les mientan, porque Venezuela necesita la verdad para ir a acuerdos seguros de paz. ¿Qué pensarían de mí ustedes si yo les dijera ‘no quiero diálogo con la oposición, cero diálogo’, y estoy sentado en secreto con ellos. ¿Ustedes creerían en mí o pensarían que es traición?”, subrayó.
Guaidó y la misma ruta de siempre
El autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó decidió difundir un comunicado en el que indicó que el “encuentro finalizó sin acuerdo».
«Agradecemos al Gobierno de Noruega su voluntad en contribuir con una solución al caos que sufre nuestro país. Estamos dispuestos a continuar junto a ellos», afirmó en el texto.
Señalo que la delegación opositora planteó en Oslo la misma ruta que ha planteado una y otra vez desde que se autoproclamó el pasado 23 de enero: “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”.
«La mediación será útil para Venezuela siempre que existan elementos que permitan avanzar en pro de una verdadera solución», indicó el parlamentario, en lo que parece una respuesta a las críticas del sector extremista de oposición que es contrario a un diálogo y que anhela un golpe militar o una intervención militar extranjera.
Al respecto, Guaidó planteó que, de todas maneras, el contacto en Oslo «no detiene los esfuerzos de la oposición” para forzar la salida de Maduro.
¿Diálogo o mediación?
Para hacer frente a las críticas de la oposición sobre el diálogo en Noruega, Guaidó indicó que estos encuentros formaban parte de una «estrategia» estudiada y premeditada y que tiene “todas las cartas sobre la mesa”, en un intento por evitar perder más fuelle dentro de los seguidores de la derecha que se sienten decepcionados por el fracaso de sus planes golpistas.
Dijo además que este proceso es «una mediación» y «no es diálogo».
«Es una invitación a una mediación de Noruega; es decir, no es negociación, no es diálogo. Es una iniciativa más de las que estamos llevando«, afirmó a la prensa para tratar de calmar las aguas.
Sabotaje de EE.UU.
El Gobierno de Estados Unidos (EE. UU.), fiel en su línea injerencista, ha dejado claro que quiere que Maduro salga de la Presidencia de Venezuela.
El vicepresidente Mike Pence comunicó que habló por teléfono con su ficha política, Guaidó, para indicarle que Washington seguirá apoyándolo hasta «que se restablezca la libertad» del país, según publicó en su cuenta en Twitter.
Según Pence, la población venezolana «está sufriendo» bajo la gestión del Gobierno de Nicolás Maduro, por lo que ratificó que el mandatario «debe irse».
Estas declaraciones surgieron después de que la Asamblea Nacional en desacato aprobara (ilegalmente) en primera discusión, un proyecto de ley de adhesión al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un pacto del que el expresidente Hugo Chávez (1999-2013) decidió salirse en 2012 y que supone un primer paso para facilitar una intervención extranjera en el país.
Según Guaidó, «es un mecanismo más de salida» para deponer a Maduro, por lo que decidió enviar de una carta al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para avanzar con la reincorporación de Venezuela al TIAR, a pesar de que la nación caribeña salió formalmente de la OEA el pasado 27 de abril.
¡Diálogo no, intervención sí!
Para Washington y Guaidó la opción no es el diálogo, sino la intervención. De hecho, el propio Pence aseguró que el tiempo para diálogo en Venezuela «se acabó», al afirmar que «es momento para la acción».
Durante una entrevista ofrecida a CNN en Español, el vicepresidente de EE. UU. expresó que en Venezuela “es momento de que Nicolás Maduro se vaya” y no descartó la opción militar.
Por su parte, Guaidó instruyó a su representante ante Washington, Carlos Vecchio, a reunirse con el Comando Sur para tratar temas de “cooperación”.
Vecchio calificó el encuentro, que se produjo el pasado 20 de mayo, como “muy positivo” y precisó que estuvieron presentes representantes del Departamento de Estado y del Pentágono .
¿Por qué no hubo acuerdo en Oslo?
Aunque la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la comunidad internacional y el pueblo venezolano apuestan por el diálogo entre Gobierno y oposición, el camino para que se logre un acuerdo parece tener obstáculos.
Esta es la quinta vez que ambos sectores se sientan a negociar desde que el presidente Maduro está en el poder en 2013, luego de iniciativas similares en 2014, 2016, 2017 y 2018 que no llegaron a buen puerto por la negativa de la oposición.
Un artículo publicado en el portal de CNN plantea como el principal obstáculo en las conversaciones de Oslo es que Guaidó y sus representantes plantean como condición innegociable que Nicolás Maduro salga del poder.
“¿Está planteada la salida de Maduro? [Entonces] Hablemos”, afirmó Carlos Vecchio a un programa de la cadena CNN en Español.
Según Vecchio, la derecha ha atendido los llamados a diálogo que ha hecho la comunidad internacional (no solo en Noruega, sino con el Grupo de Contacto, así como México y Uruguay) pero con dos condiciones explícitas: la salida del poder de Maduro y elecciones sin él en el poder.
“Nosotros queremos solucionar la crisis de Venezuela y la crisis de Venezuela pasa necesariamente por la salida de Maduro”, afirmó el enviado de Guaidó ante EE.UU.
Asimismo, reafirmó que “todas las opciones siguen sobre la mesa”, lo que incluye negociaciones, manifestaciones en las calles, y el apoyo internacional (para una intervención).
Por su parte, el presidente Maduro dejó claro que aunque no cederá ante los intentos golpistas de la oposición, si está dispuesto a negociar y dialogar por el bien de los venezolanos.
“Estamos poniendo nuestra mejor buena fe para encontrar con base en una agenda integral acordada por las partes, para encontrar soluciones democráticas, pacíficas, de convivencia nacional (…) Es el diálogo político con el sector que pretende derrocar al Gobierno e imponer a otro gobierno sometido a los intereses del imperio norteamericano”, destacó.
“A donde haya que ir para hablar de paz, acuerdos, concordia para Venezuela, ahí estaremos nosotros de primero, trabajando. Y le decimos no a la violencia, le decimos no al enfrentamiento fraticida, al golpismo y a la invasión militar. ¡Diálogo sí, violencia no, diálogo sí, golpistas no. Diálogo sí, no al intervencionismo gringo!”, subrayó.
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