El chorro de consecuencias que ha provocado el intento fallido de golpe de estado del pasado viernes para el pueblo turco. Este martes el gobierno de Erdogan retiró todos los permisos para trabajar fuera de Turquía a los investigadores y personal académico del país alegando un riesgo de fuga de posibles golpistas que sospecha que hay en el ámbito académico y universitario.
La medida afecta a los funcionarios y también a los empleados de las universidades tanto públicas como privadas. Según la agencia EFE, la prohibición afecta también a los rectores de las instituciones académicas a quienes, además, obliga a investigar a sus empleados para detectar posibles vínculos con el entorno de Fetullah Gülen, el clero exiliado en Estados Unidos a quien el presidente considera como instigador del golpe.
Esto se suma a la «purga» que este martes empezó en el sector educativo, del cual han sido suspendidos unos 38.000 profesionales, entre funcionarios del ministerio de Educación, profesores de centros públicos y privados, y catedráticos.
Las represalias se extienden también a los profesionales de la comunicación y toman forma de censura. Según organizaciones como Amnistía Internacional, Ankara bloqueó el acceso a más de 20 sitios web de noticias durante los días posteriores al golpe. Este martes el Gobierno revocó las licencias de 25 empresas mediáticas del país y suspendió los permisos de 34 periodistas, uno de ellos además tiene una orden de detención por la cobertura que hizo del alzamiento.
Junto con eso, el Ejecutivo bloqueó el acceso de Wikileaks, luego de que la organización de Julian Assange revelara este martes 300.000 correos del partido oficialista AKP, en lo que desde el Gobierno bautizaron como «una medida administrativa».
Por último, la primera operación militar contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK), después del intento de alzamiento, tuvo lugar este martes en el norte de Irak.
Según agencias locales, las fuerzas aéreas turcas bombardearon posiciones del PKK y causaron la muerte de 20 guerrilleros kurdos.