Yemen ha vuelto a ser objetivo de los bombardeos de la fuerza aérea liderada por Arabía Saudí para tratar de frenar el avance del grupo rebelde conocido como los Houthis que ya ha tomado el poder en varias ciudades del país. El ataque ha dejado al menos 37 muertos y más de ochenta heridos.
En esta ocasión el objetivo del bombardeo ha sido una fábrica de productos lácteos ubicada en la ciudad de Al Hudeida, al oeste del país. El territorio de Al Hudeida permanece desde hace meses bajo el control del grupo zaydí conocido como los Houthis que conforman un tercio del total de la población de Yemen.
Los Houthis son un grupo iniciado como movimiento social cuyo principal objetivo es mejorar las condiciones de vida de la minoría zaydí en Yemen. Recientemente este grupo seguidor de una rama del chiísmo dentro del Islam se militarizó demostrando ser un grupo fuerte y armado capaz de controlar las principales ciudades de Yemen.
La fábrica bombardeada se encuentra muy cercana a una escuela militar y a los cuarteles de la Brigada 65 para la Defensa Aérea y de la Defensa Marítima, edificios que, según los testigos, también fueron objetivo de los bombardeos.
Según informaron fuentes médicas de la ciudad, al menos 23 trabajadores murieron tras los indiscriminados ataques, aunque el número podría ser mucho mayor debido a que durante el momento de los bombardeos había 300 obreros en las instalaciones trabajando.
El bombardeo a la fábrica forma parte de una serie de atentados que se han venido sucediendo las últimas semanas contra territorio yemení. La responsabilidad de los ataques recae sobre la coalición liderada por Arabia Saudí que cuenta con el principal apoyo de Estados Unidos, así como de Egipto, Jordania, Marruecos o Sudán, entre otros países.
Hace unos días, el Ministerio de Defensa de los hutíes denunció la muerte de 40 civiles durante los bombardeos de la coalición árabe contra un campamento de desplazados en el noroeste del Yemen.
Esta coalición inició los bombardeos en Yemen para evitar el avance del grupo de los Houthis, ya que si llegaran a controlar la totalidad del país, las relaciones comerciales entre los países del Golfo Pérsico y Yemen podrían verse seriamente afectadas. Este hecho preocupa mucho a los países cuyo negocio principal es el comercio de petróleo, pues Yemen se ubica en un lugar estratégico del estrecho de Bab el-Mandeb y de sus puertos parten los superpetroleros de los países del Golfo Pérsico cargados de crudo hacia Oriente y Occidente.
Por este motivo, para Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico el grupo de los Houthis supone una amenaza directa para sus negocios y sus intereses comerciales, por lo que hace unos días le declararon la guerra y desde entonces han bombardeado el territorio yemení dejando a su paso decenas de muertos, entre ellos muchos civiles.
Por su lado, Irán y Rusia han condenado los bombardeos y han pedido conjuntamente el cese inmediato de las hostilidades en Yemen.