Ayer se dio a conocer que el nuevo gobierno tendrá influencia extranjera, con una ministra estadounidense y dos ministros de países ex-soviéticos, los cuales tienen su historia y política de división sobre la postura contra Rusia.
En Ucrania, muchos de los nuevos ministros son totalmente desconocidos en la política ucraniana. Varios de ellos son tecnócratas, personas de negocios que antes trabajaban en bolsas de inversiones. Aivaras Abromavicius es el nuevo ministro de economía, su país nativo es Lituania, vive en Ucrania hace seis años y ha trabajado en una empresa de inversiones extranjeras, East Capital. Natalie Jaresko, la nueva ministra de finanza, es estadounidense, fundadora de una empresa de inversiones y ha trabajado en Ucrania por más de 20 años en negocios relacionados, también ha trabajado en la embajada de EEUU. En el año 2003, Natalie Jaresko recibió un premio nacional por parte del presidente por su habilidad de desarrollar las relaciones económicas bilaterales entre los EEUU y Ucrania.
Según RT, el presidente ucraniano dijo que, en el futuro, más extranjeros se podrían unir a la administración, puesto que Ucrania necesita “la mejor experiencia internacional” algo que según él incluye el nombramiento de representantes de países cuyos gobiernos son amigables con Ucrania.
El tercer ministro extranjero, Alexander Kvitasjvili, será el nuevo ministro de salud. El formó parte del gobierno ucraniano en el año 2008 y fue ministro de salud en Georgia, su país nativo. Ayer, el presidente ucraniano Petro Poroshenko aprobó las solicitudes de ciudadanía para los tres nuevos ministros. Según el medio de comunicación georgiano “Civil”, el presidente ucraniano también había solicitado que el ex-presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, se uniera al gobierno. Saakashvili contestó que no quiere dejar su ciudadanía georgiana, algo que tendría que hacer por las restricciones de la ciudadanía doble en Georgia. Saakashvili fue presidente de Georgia durante la guerra contra Rusia en el año 2008, cuando los países sufrieron enfrentamientos violentos sobre las regiones autónomas georgianas Osetia del Sur y Abjasia. Funcionarios del gobierno georgiano protestaron por la sugerencia de que Saakashvili se uniera al gobierno ucraniano, el ex-presidente está acusado por exceder sus poderes oficiales en contra de manifestantes en las protestas antigubernamentales en el año 2007.
El premier ministro Arsenij Yatsenyuk sigue en su posición, él es del partido Batkivshchyna (país paterno), lo cual está liderado por Yulia Tymoshenko, oposición del ex-presidente Yanukovych quien fue derrocado por las protestas que comenzaron en noviembre el año pasado a raíz del abandono del acuerdo de asociación con la Unión Europea. Los manifestantes salieron con optimismo a las calles y ocuparon la plaza de la Independencia, se manifestaron contra la corrupción que impregnaba la sociedad y la política caracterizada por la influencia rusa.
Por Sandra Segall
El Ciudadano