Según el conteo oficial del Tribunal Superior Electoral de Brasil, la candidata Dilma Roussef llega con el 46,9% de los votos al balotaje del próximo 31 de octubre, por sobre su más cercano contendor, el socialdemócrata José Serra, quien alcanzó un 32,6% de los votos en la jornada electoral de ayer.
Roussef, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), Partido del Movimiento Democrático brasileño, Partido Comunista Do Brasil y Partido Socialista Brasileño, se impuso en 18 de los 27 Estados, mientras Serra, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña, Demócratas y Partido Trabalhista de Brasil venció en Sao Paulo, el primer colegio electoral, donde fue gobernador.
«Sea en el primer turno o en el segundo, quien hace un buen combate sale más fortalecido de lo que entró; ya es una victoria haber llegado hasta aquí», señaló Rousseff, luego de conocer los resultados.
Por su parte, Sergio Guerra, titular del Partido Socialdemócrata señaló: «Tenemos que unirnos para enfrentar al cerco del PT», y para eso “trabajarán las 24 horas”.
Pese a la alta abstención (18%) y el 8,63% de votos en blanco o nulos, el actual presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, consideró la jornada como una demostración de la madurez política de los brasileños al consolidar el proceso electoral y elogió el desarrollo de los comicios. Sobre el paso a la segunda vuelta de la candidata de su sector no se pronunció explícitamente, manifestando solamente que en su país «es muy difícil lograr más de la mitad de los votos en el primer turno».
Analistas han señalado como decisivo el 20, 19% que obtuvo Marina Silva, ex ministra de Lula, que se separó del PT hace dos años. Hace pocos días, Silva declaró que en caso de segunda vuelta llamaría a votar por Serra, lo que originó discusión en su sector -que si bien no está de acuerdo con algunas políticas de Lula, no se siente de derecha. De todas maneras, los análisis apuntan al destino de un 38% de votos que no fueron para las dos primeras mayorías.
El último estudio realizado por el Instituto Brasilero de Opinión Pública y Estadística (Ibope), recalcó que en caso de realizarse la segunda vuelta, el próximo 31 de octubre, Rousseff obtendría casi 53 por ciento de los votos mientras que Serra sacaría, como máximo, el 40 por ciento.
Más de 150 observadores de 36 países supervisaron los comicios, y hubo gran interés en conocer el funcionamiento del sistema electoral brasileño, totalmente automatizado.
GOBERNACIONES
Además de la elección del que sustituirá al más popular de los Jefes de Estado de la historia brasileña, los cerca de 135 millones 800 mil electores escogieron a los 27 gobernadores de los 26 estados y del Distrito Federal, a 54 de los 81 senadores y al total de 513 diputados federales, así como a los integrantes de las Asambleas Legislativas estaduales y distrital.
En cuanto a las gobernaciones de estado, el Partido de los Trabajadores y sus aliados ganaron en primera vuelta: Río Grande do Sul, Río de Janeiro, Bahía, Sergipe, Ceará y Pernambuco.
Además, el PT obtuvo triunfo en Pernambuco, donde el gobernador Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB), fue reelegido con 82,81%, y Espírito Santo, donde el senador Renato Casagrande, también del PSB, se impuso con 82,30%.
Entretanto, el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), resultó victorioso en los estados de Santa Catarina, Paraná, Sao Paulo, Minas Gerais, Rio Grande Do Norte, Paraíba, Alagoas, Mato Grosso Do Sul, Goiás, Tocantis y Pará.
En la segunda vuelta, que se celebrará dentro de cuatro semanas, se definirá el gobierno de los estados de Alagoas, Amapá, Pará, Paraíba, Piauí, Rondonia y Roraima, todos ellos en el norte y noreste, además de Goiás (centro) y Brasilia, la capital, donde el PT rozó la mayoría absoluta.
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano
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