Ganó Obama. La supuesta elección más importante de todo el mundo parece haberla ganado el candidato que en todas partes querían, incluso fuera de Estados Unidos. Finalmente, el mundo entero se ha liberado del terrible George Bush. Pero, ¿es tan beneficiosa la elección de Obama, por ejemplo, para Latinoamérica? ¿Cuáles son las políticas de Obama con respecto a este “pueblo al sur de Estados Unidos”?
Con respecto a Latinoamérica, Obama no ha planteado mucho. Claro, el nuevo presidente ha señalado en algunos de sus discursos que su política “estará guiada por el principio sencillo de que lo que es bueno para el hemisferio es bueno para los Estados Unidos”, pero tampoco ha realizado planes reales en cuanto a las relaciones exteriores con Latinoamérica. Obviamente, está más preocupado por la crisis interna que sufre el país de la libertad.
Los puntos más importantes que ha tocado Obama, con respecto a este tema han sido, el de mejorar la diplomacia con todos los países de esta región (incluso Cuba y Venezuela) y el de suavizar las políticas de migración que posee este país. Hasta ahí llega el interés por Latinoamérica. Incluso, Obama ha señalado que restringirá los TLC con países latinoamericanos hasta que su país se afirme en la crisis que atraviesa.
Sin embargo, si se analiza desde la opinión que genera Obama afuera de Estados Unidos, ésta es muy positiva. De hecho, en una encuesta mundial realizada por la BBC (antes de las elecciones), la mitad de la gente señaló que si Obama fuera elegido presidente, esto cambiaría fuertemente su percepción negativa de los Estados Unidos. Es decir, la última tendencia mundial de no creerle nada a Estados Unidos, con Obama, se vería disminuida considerablemente.
¿Es acaso esto beneficioso para nosotros? ¿No sería mejor no creerles nada a los “gringos”, como se estaba haciendo últimamente? ¿Acaso la historia no nos ha demostrado que los “americans” sólo piensan en sí mismos? Quizás hay que darle el beneficio de la duda a Obama, pero ojo, en los estadounidenses siempre hay que desconfiar, especialmente acá en nuestra tierra.