Obama plantea el voto obligatorio en Estados Unidos

El presidente de los Estados Unidos mencionó durante un discurso en Cleveland la posibilidad de establecer el voto obligatorio en Estados Unidos, país que se caracteriza por la baja participación de la ciudadanía en los comicios. La idea de Barack Obama es cambiar el mapa político del país, aunque, como admitió el mandatario, este cambio de sistema requeriría mucho tiempo.

«Si todo el mundo votara, entonces cambiaría por completo el mapa político en este país«, declaró Barck Obama durante su discurso. De esta forma, el mandatario estadounidense dejó abierta la puerta a un futuro voto obligatorio para toda la ciudadanía estadounidense, al igual que ocurría en Chile hace unos años, o como ocurre actualmente en países como Australia, Bélgica, Brasil o Argentina.

Eso sí, Obama reconoció que «siendo realista, y teniendo en cuenta los requerimientos del proceso, demandaría mucho tiempo hacerlo«.

En las últimas elecciones estadounidenses, del total de la población que se inscribió en los colegios electorales, apenas el 50% acudió a las urnas a depositar su voto para tratar de influir en el futuro político de su país, hecho que suscitó la idea de imponer el voto obligatorio para la ciudadanía estadounidense.

En Chile este tema ha sido motivo de discusión en varias ocasiones. El pasado mes de octubre, a raíz de la reforma del sistema electoral binonimal, salió a la palestra el anhelo falangista de restituir el voto obligtorio en Chile. Son varios y de distinto tinte político, los partidarios y partidarias de reimplantar la obligatoriedad de voto justificando, como dijo senador DC Andrés Zaldívar, que «el voto no es sólo un derecho, también es un deber. Si los ciudadanos quieren exigir derechos, tienen que cumplir deberes«

De nuevo la clase política se equivoca tratando de solucionar los problemas por las vías fáciles pero inadecuadas. Si se quiere involucrar a la ciudadanía en la vida política de un país hay que poner a su disposición más mecanismos participativos para hacerlos sentir parte activa del sistema, y no obligarles a acudir a las urnas a depostirar su voto. Así no.