Temores de que Corea del Norte podría estar preparándose para usar ántrax como arma se originó luego de que a un soldado que desertó a Corea del sur este año se le encontraran anticuerpos de la bacteria en su sangre.
Se sospecha desde hace tiempo que Corea del Norte está trabajando para desarrollar armas biológicas y los informes de Corea del Sur confirman que el soldado ha estado expuesto al ántrax potencialmente mortal o que ha sido vacunado contra la bacteria, según informa Sky News.
Al respecto Kim Jong-un ya ha revelado el trabajo del Instituto de Investigación de Tecnología Biológica de Pyongyang, diciendo en 2015 que el Instituto había estado desarrollando investigaciones sobre plaguicidas.
Pero desde entonces los expertos han dicho que el tipo de equipo utilizado en el sitio podría usarse con propósitos dobles y podría usarse para desarrollar armas biológicas.
A principios de este mes, un informe asegura que Corea del Norte estaba probando armas con ojivas biológicas, lo que significaría que los misiles balísticos que el país ha estado lanzando podrían equiparse con ojivas cargadas de ántrax.
Los medios en Japón afirman que Estados Unidos conoce las pruebas, lo que Corea del Norte ha negado.
El país también ha dicho que «se vengará» de Estados Unidos por afirmar que está desarrollando armas biológicas. Según Corea del Sur, se trata de personas que viven en las cercanías de la base de pruebas nucleares del país y muestran indicios de una posible intoxicación por radiación.
Los desertores, que huyeron del régimen de la dictadura comunista y cruzaron la frontera, han mostrado signos de exposición nuclear en chequeos médicos y de acuerdo a la agencia de noticias surcoreana Yonhap se realizaron controles médicos a 30 refugiados que anteriormente vivían cerca del sitio nuclear Punggye-ri del norte.
Todos vinieron a Corea del Sur antes de la cuarta prueba de misiles nucleares del Norte en enero de 2016 y los exámenes cromosómicos mostraron que cuatro de los desertores podrían haber estado expuestos a la radiación, informó Yonhap.
Los expertos temen que las pruebas nucleares puedan haber liberado partículas tóxicas en la atmósfera y podrían haber envenenado a los residentes que viven cerca del sitio de la prueba.
Todo este altercado se produce pocos días después de que el líder Kim Jong-un haya sido amenazado nuevamente por Estados Unidos, de acuerdo a las nuevas medidas propuestas por el presidente estadounidense Donald Trump y diseñadas para estrangular el control de Kim sobre el estado secreto, las que han sido descritas como un «documento criminal» por parte de distintos gobernantes del mundo.
Las medidas fueron incluidas en la nueva estrategia de seguridad nacional de Trump, y Pyongyang lo acusó de tratar de «subordinar» al resto del mundo.