Como una clara demostración de que sólo faltan tres días para Navidad, ayer 74 diputados de todas las bancadas festejaban como niños con juguete nuevo la decisión de la Sala de conformar una comisión investigadora sobre La Araucanía, que durante tres meses se ocupará de indagar qué pasa en ese territorio desconocido para el centralismo, tierra indómita que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida. Con el argumento sempiterno de la violencia como sinónimo de la tierra mapuche, la Cámara de Diputados aprobó por 74 votos y una abstención, la formación de la comisión especial, dándole 90 días para que se ocupe de lo que, según los diputados que solicitaron la instancia investigativa, son los “alarmantes niveles de violencia e impunidad que tienen lugar en la zona, y que amenazan seriamente con socavar las bases mismas del Estado de Derecho».
Semejante alarmismo se debería, según los 49 requirentes de la comisión, a «la omisión gubernamental en las labores de persecución y sanción del delito y la vulneración sistemática de diversos derechos y libertades garantizados en nuestra Constitución y en Tratados Internacionales vigentes”. La justificación agrega que se trata de “hechos inaceptables en una democracia moderna y en un país que aspira al desarrollo».
El diputado (RN) Germán Becker, que representa a La Araucanía, explicó los alcances de la comisión propuesta: “Que esta comisión se haya aprobado prácticamente por unanimidad es una muy buena noticia para La Araucanía, quiere decir que todos los diputados están conscientes del problema que hay en nuestra región, y de que debemos trabajar juntos para solucionarlo y avanzar en el desarrollo de ella”.
Becker sostuvo que entre otras materias, la comisión indagará responsabilidades políticas. “También vamos a proponer proyectos de ley que ayuden a mejorar las condiciones de vida de la gente y avanzar en temas de inteligencia que han sido dejados de lado y que ha permitido que haya muchos actos terroristas o no terroristas que han sido muy dañinos para nuestra región; queremos investigar lo que se ha hecho en inteligencia, cómo han funcionado los organismos de inteligencia, por qué no se han podido prevenir muchas de las acciones que ha habido, y que todos sabían que ocurrirían y las policías nunca llegaron a tiempo; queremos saber qué está haciendo el intendente de la región, los fiscales, para logar la paz en nuestra región”.
Diputado, ¿cuál es el riesgo de criminalizar a La Araucanía a través de este tipo de comisiones investigadoras?
Más que criminalizar a la región, esta comisión intenta ver en qué podemos ayudar desde el punto legislativo a la labor investigativa de las policías en la región; podemos proponer varios proyectos de ley que van a ser un aporte para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región.
¿Se podría de decir que esta comisión tiene algo de inclusivo cuando el pueblo mapuche está en contra de este tipo de medidas represivas?
No sé si tú eres de La Araucanía o no, pero yo soy de allá, nací y crecí allá; no soy mapuche, me crie entre el pueblo mapuche, tengo muchos amigos mapuche. Los mapuche, como la mayoría de los chilenos y de la región, están por la paz, están por trabajar tranquilos, por mejorar sus condiciones de vida, porque se les dé un apoyo importante del gobierno. Hay un grupo pequeño, lo sabemos todos, que está produciendo actos de violencia que son muy graves porque finalmente lo que hacen es que la región sea cada vez más pobre, y sigamos siendo la última región del país. Eso nos afecta a todos. Creo que la mayoría de los mapuche quiere vivir en paz, que sus hijos vayan a la universidad, que les vaya bien, como todo ser humano.
Desde la Nueva Mayoría
Su colega de distrito, el DC Fuad Chain, quien también manifestó su satisfacción con la aprobación de la instancia investigadora, a la que le pidió actuar “con altura de miras”, poniendo el bien común de la región por sobre cualquier posición particular. Chaín dijo que ya era hora de que el Estado no cometa más errores con La Araucanía. “Se han cometido errores, el Estado ha actuado de manera bipolar, se pasa de un extremo a otro; en un mismo gobierno, incluso, en la manera en la quiere abordar esta temática: el porte que tiene que hacer esta comisión investigadora “es construir un aprendizaje a partir de sus errores. No podemos ser actores pasivos en todo esto, ni tampoco ser oportunistas, como esa comisión de seguridad… ¿a qué conclusión llegó?, a ninguna”.
Para Chaín, el gran aporte de la comisión es “construir un plan para abordar la temática de La Araucanía en sus distintas dimensiones, no sólo en la dimensión de la violencia, sino que también ver el contexto político, la situación económica, social y cultural, el déficit de institucionalidad, la participación política… para eso el ánimo con el que lleguen a esa comisión es vital. Hago un llamado a los integrantes a pensar en el bien común de la región, más que en sus intereses personales”.
Diputado, en El Ciudadano tenemos la ‘mala costumbre’ de ver a las personas como ciudadanos, no como extraterrestres. En rigor, cada vez que se escucha hablar de La Araucanía, queda la impresión de que los mapuche son terroristas, ladrones, criminales o extraterrestres, ¿por qué armar una comisión investigadora para investigar delitos en La Araucanía, y por qué con la misma fuerza no se arma una comisión investigadora de la extrema riqueza en el país?
Creo que usted no leyó bien el sentido de la comisión investigadora, pues, no busca investigar delitos.
Entonces…
Ella no busca investigar delitos, no tenemos competencia para investigar delitos.
Pero, hay una lectura que habla de criminalizar La Araucanía…
De alguna parte, sí, por supuesto, pero eso nunca ha estado en el ánimo nuestro. Ahora, de que hay hechos de violencia, hay hechos de violencia; de que hay delitos, hay delitos, esos tienen que investigarse como como en cualquier parte del país, de cualquier naturaleza y condición. Ahora, pretender que esto se trate de delincuencia común y desatender el contexto político que existe en la región de La Araucanía, me parece un error profundo, que en mi parecer, está cometiendo el actual intendente.
¿Cómo es eso?
Tuvimos un intendente que pensaba que servía sólo para lo político, y por tanto, teníamos un Estado inmovilizado para actuar realmente como correspondía ante situaciones concretas, y por otro lado, hoy tenemos a un intendente que piensa que esto es delincuencia común. Creo que ambos extremos no se hacen cargo de la situación real en La Araucanía, donde evidentemente hay un contexto político, social, histórico, cultural. Esto no es delincuencia común. Aquí hay un tema de hacer una reivindicación política por parte del pueblo mapuche, que en algunos casos se expresa en acciones de violencia que yo no comparto como mecanismo de reivindicación política. Si se ha llegado a eso, es porque el Estado ha fallado.
¿Cuáles han sido esos errores?
(El Estado chileno) Ha fallado históricamente en enfrentar esto con seriedad y responsabilidad.
En su condición de diputado de la Nueva Mayoría por La Araucanía, ¿no cree que hay un desdén de parte de la Presidenta Bachelet al no haber ido a en esa calidad a La Araucanía a ocuparse de la situación, como si los mapuche no fueran chilenos de primera categoría también?
En La Araucanía no viven sólo mapuche, también viven no mapuche. Yo mismo soy una buena mezcla de lo que es La Araucanía, soy nieto de inmigrante palestino y nieto de mapuche por parte de mi madre; ella es Valenzuela Lonconao. Hay mucho mestizaje.
Somos un pueblo mestizo…
En Chile, por cierto. Evidentemente el gobierno no le ha dado la atención que uno espera a la región. En algún momento le endosó todo a Francisco Huenchumilla (ex intendente DC de la región), pensando que nombrándolo a él se resolvían todos los problemas, pero no hubo una responsabilidad de acompañar, de respaldar, de impulsar; era sólo endosarle la responsabilidad solamente a Francisco Huenchumilla. Hoy tenemos un intendente que tampoco ha tenido capacidad de poder construir una propuesta común, que más bien actúa sobre la base del trabajo de desmarcarse y diferenciarse de Huenchumilla, más que de tomar el aporte que sí hizo Francisco Huenchumllla, que hizo un muy buen diagnóstico, lo que pasa que no fue capaz de construir una política que se hiciera cargo de ese diagnóstico.
¿Y el gobierno?
El gobierno cree que esto es un problema de los intendentes, pero esto no es un problema de los intendentes. A veces creen que la única responsabilidad del gobierno central es el orden público, y en esa línea es cuando bajan los ministros a la región, pero no se dan cuenta que esto un problema bastante más complejo. Espero que cuestiones como el anuncio de la nueva institucionalidad, el ministerio de Asuntos Indígenas, el Consejo de Pueblos, puedan ayudar a que efectivamente este tema se trate con una mirada más de Estado. Y por cierto que se echa de menos a la Presidenta allá, pero que no vaya a pasear o a inaugurar algo en particular, sino que vaya a hacer anuncios concretos y contundentes para región.