Todas las parejas, sin distinción de género, ahora pueden casarse en Utah, Indiana, Oklahoma, Virginia y Wisconsin, cinco estados donde recientemente las leyes que prohibían las bodas gay habían sido declaradas anticonstitucionales por cortes federales de apelaciones.
Los matrimonios gay en estos estados habían quedado en suspenso a la espera de que la Corte Suprema anunciara si escucharía o no estos casos.
Diecinueve de los 50 estados de Estados Unidos, además de la capital, ya habían reconocido las bodas gay, luego de que el mayor tribunal estadounidense fallara el año pasado que los matrimonios homosexuales tienen los mismos derechos y privilegios que los heterosexuales.
La organización Human Rights Campaign, que aboga en Washington por los derechos de la comunidad homosexual, explicó que la decisión judicial de este lunes significa que en estos cinco estados los gays «pronto tendrán la posibilidad de casarse legalmente».
La Corte Suprema decidió también mantener las resoluciones expedidas en tres distritos o circuitos federales, «lo que significa que las parejas gay de Virginia Occidental, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Kansas, Colorado y Wyoming también podrán casarse pronto».
«Hoy es un gran día para miles de parejas en todo Estados Unidos, que sentirán inmediamente el impacto de la acción que tomó la Corte Suprema», dijo el presidente de Human Rights Campaign, Chad Griffin.
Fuente: El Telégrafo de Guayaquil