Tras la tragedia en una escuela paquistaní en la ciudad de Peshawar el año pasado, las autoridades entregan capacitación en manejo de armas a los profesores y profesoras. En diciembre el año pasado, 132 niños murieron en una masacre llevada a cabo por el grupo armado talibán Tehrik-i-taliban (TTP). Los rebeldes lanzaron el ataque al colegio en la mañana del 16 de diciembre, donde comenzaron a disparar y secuestraron a cientos de niños. No obstante, la matanza no vino sin precedentes, durante los últimos cinco años la educación se encuentra como blanco en el conflicto entre los grupos talibanes y el gobierno paquistaní. Organizaciones internacionales, entre ellas, el International Crisis Group (ICG), han informado que al menos 1,000 escuelas han sido atacadas por los talibanes en Pakistán desde el año 2009 hasta el 2014.
El Ministro regional de Información, Mushtaq Ghani, señaló que la provincia no tiene la posibilidad de proveer guardias policiales para todos los colegios e institutos de educación estatales. Por esto, se ha comenzado las clases de como usar rifles armas más pequeñas.
“El número de policías en la provincia no es suficiente para cuidar 35,000 colegios, escuelas y universidades – por esto hemos permitido a los profesores usar armas,” destacó Ghani, según Agence France-Presse.
Pakistán ya ha comenzado a tomar medidas para la seguridad de los institutos de educación. Varios de los colegios en la provincia de Punjab han visto sus muros elevados y reforzados con alambre. Sin embargo, hay críticas sobre el armado de los profesores. El presidente de la Asociación de Profesores de Colegios Particulares, Malik Khalid Khan, señaló que la medida seguridad no es adecuada, ya que el trabajo de los profesores es la enseñanza y no la defensa armada.
“Cómo será posible enseñarles a los estudiantes en la clase […] con un arma en una mano y un lápiz en la otra?” expresó Khan a la agencia de noticias francesa. “No es nuestro trabajo, nuestro trabajo es enseñarles del libro. Un profesor con un arma en clases tendrá un efecto muy negativo en los estudiantes.” Él agregó que las autoridades deben desplegar más personal de seguridad si no les alcanza con los policías que tienen instalados hasta ahora.
El ataque que se realizó al colegio en Peshawar por el grupo armado talibán TTP, se dirigió contra una escuela donde estudian muchos hijos de militares. La agresión fue declarada un acto de represalia contra las FFAA paquistaníes, el involucramiento de EEUU en Pakistán y el bombardeo aéreo por parte de EEUU en el país.
Sin embargo, los talibanes han dirigido sus ataques sistemáticamente contra escolares y profesores en Pakistán durante los últimos años, donde la educación constituye tanto una fuente de conflicto como un blanco para los talibanes, especialmente los colegios que son exclusivamente para niñas han sido atacados por el grupo armado. Hasta la masacre en diciembre del año pasado, la agresión más famosa ha sido el intento de homicidio a Malala Yousafzai. En el año 2012 la blogger paquistaní fue atacada por un grupo de talibanes que le disparó en el cuello y la cabeza. La activista, de entonces 12 años, sobrevivió la violenta agresión y el año pasado fue galardonada con el premio Nobel de la Paz por su trabajo por el derecho a la educación de mujeres y niñas.
El gobierno paquistaní ha respondido con una violenta política antiterrorista tras el ataque en diciembre, con tribunales militares para personas civiles sospechosos por actos de terrorismo, además, el país levantó la moratoria sobre la pena de muerte, advirtiendo que ejecutará a cientos de personas. Sin embargo, estos imputados no están directamente relacionados con la masacre de Peshawar. Pakistán ha sido fuertemente criticado por estos métodos, parcialmente por reimplementar la pena de muerte, pero también por no proteger suficientemente a los institutos de educación, donde algunos ven las ejecuciones como una manera de esconder el hecho que el estado no logra proteger a la población civil.