Me gustaría comenzar preguntándote acerca de tu proyecto de Desclasificación Popular. Es una iniciativa particular porque se vale de la ley para intervenir en estos 50 años de silencio que también fueron amarrados desde la legislación por Lagos. ¿Cómo viven esta paradoja?
Primero que nada, quiero aclarar que si bien el proyecto comenzó como mi iniciativa, hoy el proyecto se ha ido colectivizando y espero que las nuevas decisiones que tomemos juntos nos lleve a colectivizar aún más el proyecto. Especialmente porque el grupo humano es extraordinario.
En segundo lugar, sobre la paradoja, la vivimos con bastante horror. Ya que en el Chile neoliberal la lectura del secreto dependía de unos pocos. Se imponía el secretismo individual. Pero en Desclasificación Popular, tomamos lo individual para transformarlo en un asunto social y colectivo, volver a tomar las leyes desde el pueblo.
¿Qué vislumbras en la información y los casos que han podido conocer hasta el momento gracias a los recursos de protección favorables? ¿Qué posibilita, en la práctica, ir terminando con estos secretos? ¿Cómo han vivido el proceso junto a las ex presas y presos políticos?
Lo que hemos logrado es muy poco. Hay que entender que es un mundo de 28.459 testimonios, más cerca de 14.699 testimonios de personas que asistieron a la Comisión Valech I y no calificados. Estamos recién procesando la información que hemos logrado y esperando cerca de 50 archivos más para en diciembre tener la primera desclasificación pública. Con esto podemos esperar conocer algunas metodologías, mecanismos sistemáticos de tortura y entender por ello que los responsables de esa sistematización no podían no estar al tanto de lo que sucedía en los centros. Esperamos poder encontrar nombres de desaparecidos que fueron visto en los lugares de tortura, como también nombres de violadores. Por otro lado, nuestra misión es poder recabar la información de una resistencia que estuvo dispuesta a todo, incluso a los vejámenes más horrendos por la libertad y una forma ideológica de vida libre y social.
Las posibilidades para nosotros son complejas, somos un grupo pequeño y es difícil llegar a todos los ex presos políticos. Por eso, esperamos que esto sirva para que el Estado tome medidas de verdad sobre los archivos de las comisiones de verdad y justicia. Al menos, nosotros creemos en el derecho concreto a la verdad, a la justicia y a la memoria. También es difícil llegar a todas las organizaciones de ex presos políticos, son varias y han sido pasadas a llevar varias veces por el Estado chileno. Hay una desconfianza más que justificada, porque no han sido escuchados. Incluso, sus propios partidos políticos los han ignorado.
¿Qué opinas del proyecto que modificará la ley 19.992, que establece las pensiones de reparación y beneficios de la dictadura y mantiene intacto el secreto de la Comisión Valech?
Los proyectos de ley que han tramitado este año y que son de autoría de diputados de la Nueva Mayoría y varios independientes, están lejos de representar las inquietudes y problemáticas que han puesto las y los ex presos políticos como organizaciones sociales. Por lo mismo, contienen errores fundamentales por parte de los autores de las mociones. Y, lamentablemente, se hacen en nombre de la defensa de los DD.HH.
Como Desclasificación Popular, asistimos a la Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados. Hablamos con claridad sobre el proyecto de ley boletín n° 9598 y entregamos, incluso, recomendaciones para las futuras indicaciones. Varias de estas recomendaciones fueron tomadas por algunos diputados de la comisión. Sin embargo, se impuso la visión, nuevamente de forma lamentable, de varios diputados de la Nueva Mayoría e independientes. El problema es que estas indicaciones fueron bastante malas, dejaron la iniciativa con varios vacíos y errores que fueron advertidos detalladamente por Desclasificación Popular, y expuesta por varios otros grupos ligados a los DD.HH. que fueron a la comisión.
Como todos sabemos, esta iniciativa fue rechazada. Y qué bueno que lo fue, pues demuestra la fragilidad del bloque y la incapacidad de la Comisión de, primero, de realizar una buena ley, y segundo, de capacitar a sus coterráneos de bloque en profundizar sobre el tema. Hubo declaraciones lamentables, que desconocían temas como el derecho a la verdad. Y declaraciones aún peores, como las del diputado Auth. Siendo que en esta comisión, la BCN fue más que clara en decir que el secreto de los archivos de la comisión Valech I fue posterior a la recolección de testimonios.
Este 13 de octubre del 2016, se votará el proyecto de ley enviado luego del fracaso del otro. Esta moción es un proyecto de ley mínimo, que sólo permitirá que los archivos los vea tribunales. Frente a los 50 años de secreto, por supuesto que es un avance. Pero apresurado, porque en vez de esperar un año y, mientras, trabajar con las ex presas y ex presos políticos en un nuevo proyecto de ley; se presenta lo mínimo. Lo mínimo para personas que nadie les ha preguntado nada. Incluso, se podría hacer un mejor trabajo y pensar en mejorar el acceso a los archivos de las otras comisiones de verdad y justicia.
¿Cómo evalúas el rol del INDH en este proceso de desclasificación? ¿Se ha notado mucho el cambio de mano entre Fríes y Branislav Marelic?
Lorena Fries es un agente político, por algo está hoy donde está. Valoro las revisiones que realizó sobre los derechos humanos en las cárceles y la represión de Carabineros. Pero en cuanto a lo específico con desclasificación, se cuadró con una interpretación del secreto de la Comisión Valech I extraña. Por eso, al momento que se solicitó al INDH los archivos, hubo que recurrir a la justicia. En cuanto a Branislav Marelic, lleva poco tiempo como director. Aunque nos ha invitado a reuniones para conocernos. Esperamos que sus nuevas políticas se hagan realidad.
Has apuntado a algunos parlamentarios como Pepe Auth como uno de los responsables del secreto sobre estos crímenes.
Como te comenté antes, no entendemos cómo Pepe Auth habla de que difundió el secreto antes de la ley que lo promulgó. Hay documentos que establecen, claramente, que la Comisión Valech I funcionó sin secreto, fue la ley 19.992 que puso los 50 años de secreto. Creo que sería bastante bueno que el mismo Auth dé las explicaciones de este asunto.
¿Cómo se materializará la presentación o performance de este proceso en su apertura al público? ¿Cómo esperas que se relacionen con esta apuesta donde nuevamente la política tienen un rol central?
A fines de diciembre, haremos público lo que hemos desclasificados. La primera vía será a través del sitio web www.desclsificacionpopular.cl. Luego, el 15 de diciembre será la inauguración de mi exposición llamada “2054”, en la galería de Arte de Metales Pesados; que está en Merced con Lastarria.
Así, con este proyecto artístico-político, que me embarqué hace 1 año y 7 meses, queremos que se rompa el secreto desde una vereda más desobediente. Y queremos que el Estado asuma de verdad su rol, queremos presionar. También me gustaría poder cerrar bien esta etapa para que mis compañeras y compañeras puedan dedicarse por largo tiempo a esto porque son un equipo que cualquier orgánica de DDHH quisiera, y merecen poder seguir trabajando en esto, no solo en sus tiempos libres, o con las ventas de mis cuadros para que al tres y al cuatro puedan viajar a región o realizar trámites.