Ante el Congreso Pleno se llevó a cabo la ceremonia de Cuenta Pública del Congreso, encabezada por los presidentes del Senado, Patricio Walker (DC), y de la Cámara de Diputados, Marco Núñez (PPD), donde recalcaron que existe una fuerte crisis de confianza y que ésta debe ser considerada como una “oportunidad” para mejorar “nuestra democracia”.
La ceremonia contó con la asistencia de la presidenta Michelle Bachelet, el gabinete en pleno, el presidente del Poder Judicial y representantes de diferentes órganos del Estado.
Abrió la jornada el presidente de la Cámara de Diputados, el PPD Marco Antonio Núñez, quién señaló que respecto de los casos de financiamiento irregular de las campañas parlamentarias «A partir de ahora, el financiamiento de nuestras actividades de campaña debe ser fundamentalmente público, sin ninguna posibilidad que lo realicen empresas que nos endeuden, ni literal ni simbólicamente, con sus intereses particulares».
«A partir de ahora, el financiamiento de nuestras actividades de campaña debe ser fundamentalmente público, sin ninguna posibilidad que lo realicen empresas que nos endeuden, ni literal ni simbólicamente, con sus intereses particulares” afirmó el Núñez en este sentido.
Si bien reconoce la crisis de confianza, el presidente de la Cámara de Diputados expresa que el Parlamento aun tiene legitimidad para la representación ciudadana al señalar que «fuimos nosotros mismos los parlamentarios de diferentes bancadas los que propusimos y aprobamos una reforma a la Constitución que nos obliga a dar cara a la ciudadanía que nos ha elegido y que, a pesar de todo, sigue confiando nosotros para que representemos sus sueños y aspiraciones».
El tono autocrítico tuvo su representación al señalar que «debe existir un compromiso personal y colectivo para dar ejemplo y no ser parte nunca más de las malas prácticas que socavan y amenazan con destruir nuestra democracia».
A su turno el presidente del Senado, Patricio Walker, señaló que hoy «somos testigos de la crisis de confianza que hoy afecta a la política, las grandes empresas y a las instituciones en general. Si somos parte del problema, debemos ser parte de la solución».
Sin embargo, Walker no asumió el papel de la elite política en la crisis de confianza, donde expresa que éste es un fenómeno general y recalcó que «va más allá de la política y afecta diversos ámbitos de la vida nacional: hoy el 87% de los chilenos no confía en otros chilenos».
De igual forma justificó este fenómeno señalando que «gran parte de las sociedades democráticas del mundo conviven con la desconfianza política… estamos en un periodo de reconfiguración de la relación de la ciudadanía con la política y es tiempo de oír».
Para finalizar, Walker señaló que «Hoy tenemos la posibilidad histórica de realizar cambios de fondo; si somos capaces de estar a la altura del desafío y hacer las cosas bien, estas reformas pueden tener un impacto tan profundo como el que tuvo para nuestra democracia la instauración de la cédula única en 1958»
Para Reisar los discursos: